Funciones Ejecutivas: Qué son y Actividades para estimularlas
Funciones Ejecutivas: Qué son y Actividades para estimularlas
Es muy normal estar realizando una actividad con tu hijo y tener dudas sobre el estilo. ¿Esta actividad es educativa, desarrolla alguna habilidad o sirve para algo? La crianza de los hijos está plagada de dudas y eso está bien. La duda es el primer paso para progresar. En este artículo queremos contarte qué son las funciones ejecutivas, por qué son importantes y cómo puedes estimularlas a través de una variedad de actividades educativas y recreativas.
¿Qué son las funciones ejecutivas?
Las funciones ejecutivas, dentro de la psicología cognitiva, representan un conjunto crucial de procesos mentales que entran en juego cuando nos esforzamos por alcanzar objetivos específicos. Estas habilidades cognitivas actúan como el director de una orquesta, coordinando y regulando nuestro comportamiento de manera independiente, enfocada y adaptativa.
¿Para qué sirven las funciones ejecutivas?
Las funciones ejecutivas son vitales para el óptimo funcionamiento de nuestra mente y nuestro comportamiento, en más de un aspecto de nuestra vida. Su importancia radica en que tienen la capacidad de facilitar actividades y habilidades cognitivas. Si bien es cierto que los frutos de promover y estimular las funciones ejecutivas en los niños se ven cuando ya son adolescentes. Te explicamos para qué son mejores exactamente, a continuación:
Organización y planificación
Nos permiten organizar nuestras actividades diarias, establecer prioridades y desarrollar planes de acción.
Resolución del problema
Nos capacitan para abordar y resolver problemas de manera efectiva. Esto implica analizar situaciones complejas, identificar posibles soluciones y tomar decisiones para superar obstáculos.
Autocontrol y regulación emocional
Son vitales para poder regular nuestras emociones y comportamientos. Nos permiten controlar los impulsos, resistir la tentación y mantener la concentración.
Flexibilidad mental
Generan la capacidad de adaptarse a situaciones nuevas o cambiantes con facilidad. Lo que se traduce en poder cambiar de estrategia cuando uno no está trabajando, adaptarse a nuevas circunstancias y pensar de forma creativa. Proporcionan una flexibilidad muy necesaria.
Aprendizaje y Memoria
Se ha demostrado que están estrechamente relacionados con el proceso de aprendizaje y la retención de información. La memoria de trabajo, por ejemplo, nos permite mantener y manipular información relevante mientras aprendemos nuevas habilidades o conceptos.
¿Cuáles son las funciones ejecutivas en los niños?
Cuando se trata de funciones ejecutivas en los niños, hablamos de ese conjunto de habilidades que se deben desarrollar y fortalecer a lo largo de la infancia y la adolescencia. Estas habilidades serán fundamentales para el éxito académico, social y emocional de los más pequeños. Las funciones ejecutivas clave son:
Inhibición
Los niños necesitan la capacidad de controlar sus impulsos y comportarse adecuadamente en diferentes situaciones. La inhibición les permite resistir la tentación de actuar continuamente de manera impulsiva y seguir reglas y normas sociales.
Memoria de trabajo
Como explicamos en el apartado anterior, es la capacidad de retener y manipular información en la mente mientras se realizan tareas. Un aspecto vital en la enseñanza tradicional para la graduación.
Flexibilidad cognitiva
Los niños deben poder adaptarse a nuevas situaciones y cambiar su enfoque según sea necesario. Más allá de que la rutina es necesaria, lo ideal es que puedan entender de manera positiva los cambios, ya sea una separación, una mudanza o un cambio en la dinámica general del hogar.
Toma de decisiones
Los niños necesitan aprender fácilmente a evaluar diferentes opciones y elegir la mejor manera de proceder. La toma de decisiones debe parecerles completamente independiente. Es decir, no se sienten obligados a elegir una determinada cosa, porque piensan que tú como padre eres lo que quieres, o porque tienen miedo. Está bien si cometen errores y no toman la mejor decisión, los errores son necesarios.
Actividades para estimular las funciones ejecutivas en los niños
Para estimular y fortalecer estas funciones desde la infancia, existen multitud de opciones de actividades. Lo ideal es hacer de estas actividades algo divertido y educativo, que no se sienta tanto como una responsabilidad o una obligación aburrida y aburrida. ¿No se te ocurre ninguno? No te preocupes, te damos algunas ideas:
Juegos de mesa
Desde el clásico Monopoly hasta juegos de estrategia como el ajedrez o juegos de cartas como el UNO, los divertidos juegos de mesa para niños ofrecen un terreno fértil para el desarrollo de las funciones ejecutivas. Este tipo de juegos requieren planificación estratégica, toma de decisiones, flexibilidad cognitiva para adaptarse a situaciones cambiantes y capacidad para inhibir respuestas impulsivas. Y sobre todo, ¡son divertidos!
Laberintos y rompecabezas
Los laberintos y acertijos desafían la atención, la memoria de trabajo y la capacidad de seguir instrucciones. Resolver un laberinto o completar un rompecabezas requiere concentración, memoria visual y capacidad de pensar de forma secuencial, todo lo cual contribuye a fortalecer las funciones ejecutivas.
Actividades de clasificación y orden
Clasificar objetos según su forma, tamaño o color, ordenar juguetes o ropa, son actividades sencillas pero efectivas para estimular las funciones ejecutivas de categorización, organización y planificación. También puedes añadir tiempo extra a este tipo de actividades. Es decir, designar la tarea y darles un tiempo concreto en el que tienen que completarla. Hay reloj de pared en la habitación de los niños. de Kiddus que son fáciles de leer para los niños. Coloca uno en la habitación donde estará el niño y explícale de cuánto tiempo dispone.
Cocina y manualidades
Las ideas de cocina y manualidades para niños ofrecen oportunidades para desarrollar la planificación, la secuenciación de tareas, la motricidad fina y la creatividad. Seguir una receta o elaborar un proyecto artesanal implica seguir los pasos en orden, tomar decisiones sobre ingredientes o materiales y pensar creativamente para resolver problemas.
Leyendo y escribiendo
Leer cuentos o inventar cuentos no sólo estimula la imaginación, sino que también fortalece la memoria de trabajo y la fluidez verbal. Al imaginar escenarios, recordar detalles y expresar ideas de forma coherente, los niños ejercen sus funciones ejecutivas de forma natural.
Proyectos de ciencia y experimentación
La realización de experimentos científicos caseros divertidos para niños y proyectos de investigación brinda oportunidades para fortalecer la atención, la flexibilidad cognitiva y la toma de decisiones.
Deportes y juegos al aire libre
La actividad física no sólo beneficia la salud física como tal, sino que también juega un papel crucial en el desarrollo de las funciones ejecutivas. Participar en deportes o juegos al aire libre como la rayuela o el fútbol requiere coordinación, atención y toma rápida de decisiones. No tiene por qué ser una sola actividad, pueden ser varias. Por ejemplo, 3 actividades de 20 minutos. Regálale a tu hijo un reloj kiddus y explicarle cómo funciona el tiempo designado para las actividades, así también aprenderá a organizar y distribuir su tiempo.
Juegos de rol y teatro
Los juegos de rol para niños y el teatro son actividades que fomentan la creatividad, la comunicación y la resolución de problemas. Al desempeñar diferentes roles y situaciones, los niños ejercitan sus habilidades de planificación (creando escenarios y diálogos), su memoria de trabajo (recordando líneas y detalles de los personajes) y su flexibilidad cognitiva (adaptándose a diferentes roles y situaciones).
Beneficios de estimular las funciones ejecutivas en los niños
Fortalecer, potenciar y desarrollar las funciones ejecutivas en los niños aporta muchos más beneficios de los que puedas estar pensando o de los que hemos mencionado hasta ahora, por ejemplo:
Adaptación mejorada
Las funciones ejecutivas permiten a los niños adaptarse eficazmente a entornos nuevos y complicados. Al desarrollar estas habilidades, los niños pueden afrontar los desafíos con mayor confianza y flexibilidad, lo que se refleja en una mayor capacidad para afrontar cambios imprevistos en el entorno escolar, familiar y social. También aporta cierta tolerancia a la frustración cuando las cosas no salen como se esperaba.
Toma de decisiones informada
Promover las funciones ejecutivas ayuda a los niños a aprender a evaluar opciones, considerar consecuencias y tomar decisiones que estén sincronizadas con lo que buscan. Esta habilidad es esencial para su crecimiento personal y su capacidad de resolución de problemas, preparándolos así para tomar decisiones responsables y éticas a lo largo de su vida.
Control de los impulsos
Las funciones ejecutivas son cruciales para ayudar a los niños a regular sus impulsos y comportamientos. Aprender a controlar el actuar por impulso es necesario para trabajar la rutina, el control de riesgos y la tolerancia a la frustración. Las acciones espontáneas casi siempre van asociadas a algún tipo de emoción, por lo que cuando el resultado no es el buscado, el “bajón” que provoca puede ser bastante considerable.
Mejor rendimiento académico
Existe una estrecha relación entre las funciones ejecutivas y el rendimiento académico. Al estimular estas habilidades, los niños mejoran su capacidad de concentración, recuerdan información importante y organizan sus tareas escolares de forma eficaz.
Desarrollo de habilidades sociales
Aquellos niños que son capaces de regular sus emociones y comportamientos tienden a tener relaciones más positivas con sus compañeros y profesores. Al aprender a controlar sus acciones y emociones, los pequeños son capaces de comunicarse de forma más eficaz, resolver conflictos de forma constructiva y trabajar en equipo de una forma verdaderamente colaborativa.
Preparación para la vida adulta
En última instancia, fomentar las funciones ejecutivas en la infancia sienta las bases para el éxito en la vida adulta. Los niños que dominan estas habilidades tienen más probabilidades de superar con éxito sus futuros desafíos laborales, académicos y personales.
Conclusión
En definitiva, las funciones ejecutivas son fundamentales para el funcionamiento diario y el éxito en cualquier aspecto de la vida. Como padres, al comprender qué son y cómo podemos fortalecerlos en nuestros hijos, podemos equiparlos mejor para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que surjan. Desde juegos de mesa hasta actividades al aire libre, hay una variedad de formas para elegir. Al hacer esto no sólo estarás ayudando al desarrollo de tu hijo, sino que también estarás creando instancias para la memoria y la conexión.