Regresión del sueño en bebés: causas y soluciones
Regresión del sueño en bebés: causas y soluciones
El sueño es una necesidad básica para el bienestar físico y mental de todas las personas, incluidos los bebés. Sin embargo, en ocasiones el sueño de los bebés puede verse alterado por diferentes factores, como cambios en su desarrollo, enfermedades, movimientos, etc. Estas regresiones resultan muy estresantes para los padres, que ven cómo su calidad de vida se deteriora y cómo su bebé se vuelve más irritable y incómodo. Pero ¿qué son las regresiones del sueño? ¿A qué edad ocurren? ¿Qué se puede hacer para superarlos? A continuación te contamos todo sobre este fenómeno y te damos algunos consejos prácticos para ayudarte a ti y a tu bebé a dormir mejor.
¿Qué es la regresión del sueño?
La regresión del sueño es un cambio en el patrón de sueño de un bebé que suele durar algunas semanas o meses. Durante este tiempo, el bebé puede tener problemas para conciliar el sueño, despertarse con frecuencia o dormir menos de lo habitual.
Son comunes en bebés de todas las edades, pero generalmente ocurren alrededor de los siguientes hitos del desarrollo:
- bebé de 4 a 7 meses
- 8-10 meses
- 12-18 meses
Causas de las regresiones del sueño en los bebés
Estos episodios de regresión del sueño suelen estar relacionados con el desarrollo de la inteligencia física, cognitiva y emocional en los niños , lo que provoca más inquietud, curiosidad, miedo o estrés. Las causas más comunes detrás de una regresión del sueño son:
- Dolor de encías por la dentición.
- Un resfriado o una enfermedad viral.
- Fiebre o dolor (por ejemplo, debido a una infección de oído).
- Malestar estomacal o gastroenteritis leve.
- Crecimiento acelerado, un crecimiento acelerado.
- Aprender nuevas habilidades motoras, como gatear, sentarse o pararse. Lea sobre cuándo empiezan a gatear los bebés.
- El desarrollo del lenguaje, la conciencia y la personalidad.
- Ansiedad de separación.
- El cambio en la rutina diaria, como unas vacaciones, una mudanza o la llegada de un hermanito.
Hay que recordar que estas causas pueden variar según la edad del bebé, y que no todos experimentan las mismas regresiones.
¿Cuándo comienza la regresión del sueño en los bebés?
Como hemos dicho, no todos los bebés experimentan las mismas regresiones ni a las mismas edades, pero hay algunos momentos típicos en los que sí suelen producirse. Estos son:
A los 4 meses
Conocida como la "regresión del sueño de 4 meses".
- Cambios en la arquitectura del sueño, con ciclos más parecidos a los de los adultos.
- Mayor propensión a despertarse por la noche y tener dificultades para dormir de forma continua.
A los 8-10 meses
- Posiblemente asociado con hitos del desarrollo, como aprender a gatear o pararse.
- La emoción y la curiosidad por las nuevas habilidades pueden afectar la calidad del sueño.
Alrededor de 18 meses
- Coincide con el desarrollo de la estimulación del lenguaje en los niños y la adquisición de habilidades sociales.
- Los cambios en la comunicación pueden influir en los patrones de sueño.
¿Cuánto dura la regresión del sueño?
La duración de la regresión del sueño depende de varios factores, como la edad del bebé, la causa de la regresión, la rutina de sueño seguida y la forma de abordar el problema. No existe una respuesta única ni exacta, pero se estima que una regresión del sueño suele durar entre dos y seis semanas.
Es importante tener en cuenta que la regresión del sueño no es una enfermedad o trastorno, sino una etapa normal y temporal del desarrollo del bebé. Por tanto, no hay que alarmarse ni obsesionarse con el tema, sino intentar adaptarse a las necesidades del bebé y ayudarle a superar el proceso con paciencia y cariño.
¿Cómo sé si mi bebé tiene una regresión del sueño?
En ocasiones puede resultar complicado distinguir si el bebé está teniendo una regresión del sueño o si hay otro motivo que le impide dormir bien. Para saber si efectivamente tu bebé está experimentando una regresión del sueño, debes prestar atención a las siguientes señales:
- Se despierta con más frecuencia por la noche, cada una o dos horas, y tiene problemas para volver a dormir.
- Tiene más dificultades para conciliar el sueño, tanto por la noche como durante las siestas, y necesita más ayuda para calmarse (canciones, arrullos, mecidos, etc.).
- Está más irritable, más llorón y más exigente durante el día, debido al cansancio acumulado.
- Muestra un cambio en el apetito, el estado de ánimo o la actividad, que puede ser más o menos intenso según el caso.
- Esto coincide con una de las edades típicas en las que se producen regresiones del sueño, como 6 semanas, 4 meses, 8-10 meses, 12 meses, 15 meses, 18 meses o 2 años.
¿Qué hacer cuando mi bebé tiene regresión del sueño?
Cuando el bebé tiene una regresión del sueño, lo más importante es mantener la calma y la paciencia, y no perder la confianza en sus capacidades ni en las propias. La regresión del sueño es una etapa normal y temporal, que indica que el bebé está creciendo y madurando, y pronto volverá a dormir bien.
No existe una solución mágica ni única para afrontar una regresión, sino que cada familia debe encontrar la forma que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias. Sin embargo, existen algunas pautas generales que suelen ayudarle a realizar el proceso más fácilmente:
- Mantenga una rutina de sueño constante y predecible, que incluya un horario regular, un ambiente tranquilo y oscuro y rituales relajantes antes de acostarse. Un ejemplo de ritual que podría ayudarte sería taparte los ojos con una mascarilla o incluso con unas gafas, en caso de que no tengas la prebase a mano. recomiendo el Las gafas de sol para bebé de Kiddus son Las mejores gafas de sol para bebé .
- Evitar la sobreestimulación en los bebés durante el día y especialmente antes de acostarse, limitando luces, ruidos, pantallas y actividades excitantes.
- Respete las señales de sueño de su bebé, como bostezar, frotarse los ojos, perder el interés o estar más callado, y acuéstelo cuando él las muestre, sin esperar a que esté demasiado cansado.
- Ofrécele al bebé un objeto de transición, como un peluche, una manta o un chupete, para ayudarle a sentir un apego más seguro en los niños y conciliar el sueño solo.
- Acompaña al bebé con cariño y paciencia cuando se despierta por la noche, pero sin intervenir demasiado, dejándole tiempo para que intente conciliar el sueño por sí solo.
- No cambies radicalmente los hábitos de sueño del bebé, como pasar de la cuna a la cama, de la habitación propia a la compartida, o de la lactancia materna a la alimentación con biberón, ya que esto puede provocar más estrés y confusión en el bebé.
Consejos para prevenir o controlar la regresión del sueño
Hay que entender que las regresiones del sueño son inevitables y forman parte del desarrollo del bebé, pero existen algunas medidas que se pueden tomar para prevenir o controlar la regresión del sueño, o al menos minimizar sus efectos negativos. A continuación se ofrecen algunos consejos:
- Fomentar la autonomía del bebé para dormir, evitando asociaciones negativas o de dependencia, como dormir con la luz encendida, con la televisión encendida o con la presencia constante de los padres.
- Seguir una dieta equilibrada y saludable, tanto para el bebé como para los padres, que favorezca la digestión y el sueño, y evite alimentos que puedan provocar gases, reflujo o alergias.
- Practique una higiene óptima del sueño, lo que incluye evitar siestas excesivamente largas o tardías, comidas copiosas, bebidas con cafeína o azúcar o el uso de pantallas o dispositivos electrónicos antes de acostarse.
- Cuidar el bienestar físico y emocional del bebé, ofreciéndole mucho amor, atención, seguridad, juego, estimulación y diversión, y protegiéndole de posibles fuentes de estrés, ansiedad o miedo.
- Cuida también tu propio bienestar físico y emocional, buscando apoyo en tu pareja, familia o amigos, compartiendo tareas y responsabilidades, descansando lo suficiente y practicando actividades que te relajen y te hagan sentir bien.
¿Cuándo debo buscar ayuda profesional?
La mayoría de las veces, la regresión del sueño se resuelve por sí sola, sin necesidad de intervención médica o psicológica. Sin embargo, existen algunos casos en los que puede ser recomendable buscar ayuda profesional, como por ejemplo:
- Cuando la regresión del sueño dura más de seis semanas y no hay mejoría ni causa aparente.
- Si el bebé presenta signos de sufrir algún problema de salud, como fiebre, vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, sangrado, dificultad para respirar, etc.
- Cuando el bebé muestra comportamientos anormales o preocupantes, como apatía, agresión, retraimiento, miedo excesivo, etc.
- Si el bebé tiene un sueño muy irregular o muy poco, lo que afecta a su crecimiento, desarrollo o bienestar.
- Cuando los padres se sienten abrumados, angustiados, deprimidos o culpables por la situación, y no pueden afrontarla con normalidad.
En estos casos es recomendable consultar con el pediatra, quien podrá evaluar el estado del bebé, descartar posibles problemas de salud, aconsejar las medidas a seguir o derivar a otros especialistas si es necesario. También puedes recurrir a otros profesionales, como psicólogos, educadores, terapeutas o consultores del sueño, que pueden ofrecerte apoyo, asesoramiento y asesoramiento.
Conclusión
En conclusión, las regresiones del sueño son una etapa normal e inevitable en el desarrollo del bebé. Por eso, es importante que los padres sepan gestionar esta situación de la mejor manera posible, tanto para ayudar a sus bebés a superar esta etapa como para cuidar de su propio bienestar. Informarse es el primer paso para poder tener una crianza positiva y unos cuidados cargados de herramientas. Con paciencia, comprensión y amor, cualquier padre puede ayudar a que su bebé duerma mejor y esté sano.