Discalculia: Qué es, Tipos, Causas, Síntomas y Tratamiento
Discalculia: Qué es, Tipos, Causas, Síntomas y Tratamiento
Las matemáticas son fundamentales para nuestro desarrollo. No sólo porque nos ayudan a adquirir habilidades como el pensamiento lógico sino también porque las utilizamos en tareas tan sencillas como ir al supermercado a comprar. Es decir, son vitales para comprender el mundo que nos rodea. Sin embargo, para algunos niños, aprender matemáticas es un desafío importante. Esta dificultad tiene nombre, discalculia, y en el siguiente post te contamos todo al respecto. Desde qué es y qué síntomas presenta hasta actividades para trabajarlo.
¿Qué es la discalculia?
La discalculia es una discapacidad específica del aprendizaje que afecta la capacidad de comprender, aprender y realizar operaciones matemáticas y basadas en números. Afecta a personas de todas las edades, aunque suele diagnosticarse en niños.
Causas de la discalculia
La causa de la discalculia aún no se comprende del todo, pero se cree que es multifactorial, es decir, es el resultado de la interacción de varios factores. Algunos de los factores que se han asociado con esta dificultad son:
Factores genéticos
La discalculia parece tener un componente hereditario. Los estudios han demostrado que los niños con padres o hermanos con discalculia tienen un mayor riesgo de padecerla ellos mismos.
Trastornos cerebrales
Se han observado diferencias en la estructura del cerebro y la función ejecutiva en personas con discalculia. Estas diferencias afectarían las áreas del cerebro que son responsables del procesamiento de información numérica, espacial y visuoespacial.
Dificultades para desarrollar el sentido numérico.
El sentido numérico es la capacidad innata de comprender y manipular números. Los niños con discalculia tienen dificultades para desarrollar esta habilidad.
Factores ambientales
Algunos factores ambientales, como la pobreza, la falta de estímulo educativo o la exposición a sustancias nocivas durante el embarazo, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar discalculia.
Es importante señalar que la discalculia no es un problema de inteligencia. Las personas con discalculia pueden ser inteligentes y exitosas en otras áreas de la vida. Sin embargo, esta dificultad, si no se diagnostica y trata, puede afectar significativamente su rendimiento académico y su autoestima.
Tipos de discalculia
Existen diferentes tipos de discalculia, que se clasifican según las áreas específicas del procesamiento matemático que se ven afectadas. Estos tipos son:
Discalculia practognóstica
La discalculia practognóstica supone una notable dificultad para realizar cálculos mentales, que afecta al uso de herramientas matemáticas como el ábaco o las calculadoras, e incluso a la comprensión del valor posicional de los números. A las personas con este tipo de discalculia también les resulta muy difícil estimar cantidades o medir distancias, afectando tanto las actividades diarias como las académicas. Esta dificultad está asociada con desafíos en el procesamiento numérico y espacial, así como con la aplicación de conceptos matemáticos en situaciones prácticas.
Gnóstico por lo tanto discalculia
La discalculia ideognóstica se caracteriza por una dificultad para comprender conceptos y símbolos matemáticos abstractos, así como para comprender las relaciones entre números. Las personas que la padecen pueden tener problemas para resolver problemas matemáticos sencillos y aprender las tablas de multiplicar. Esta dificultad radica en la interpretación del carácter abstracto de las matemáticas, afectando la capacidad de relacionar conceptos numéricos con su representación simbólica y aplicarlos en diversos contextos.
Discalculia espacial
Quienes experimentan discalculia espacial enfrentan obstáculos al visualizar y manipular objetos en el espacio, lo que afecta directamente su comprensión de conceptos geométricos como formas, ángulos y medidas. También pueden tener dificultades para leer mapas o interpretar planos. Este tipo de discalculia indica un desafío en la capacidad de conceptualización espacial y la capacidad de comprender cómo se relacionan los objetos entre sí en el espacio.
discalculia verbal
La discalculia verbal implica dificultades para nombrar cantidades matemáticas, números, términos, símbolos y relaciones, así como problemas para listar, comparar y manipular objetos matemáticamente. La dificultad también se extiende a la comprensión de conceptos matemáticos presentados oralmente. La discalculia verbal destaca la importancia de la interacción entre la estimulación del lenguaje en los niños y las matemáticas, afectando cómo se comunican y entienden los conceptos matemáticos a través del lenguaje hablado.
Discalculia léxica
La discalculia léxica se manifiesta en dificultad para leer símbolos matemáticos y comprender ecuaciones o expresiones matemáticas escritas, así como problemas para escribir correctamente números y símbolos matemáticos. Este tipo de discalculia apunta a un problema entre el lenguaje escrito y las matemáticas, afectando la capacidad que tenemos para interactuar con las matemáticas en su forma simbólica y escrita, crucial para el aprendizaje y aplicación de las matemáticas en niveles superiores.
Síntomas de la discalculia
Los síntomas de la discalculia varían según la edad y la gravedad de la dificultad. Sin embargo, los más comunes son:
- Dificultad para aprender a contar.
- Problemas para comprender conceptos matemáticos básicos como mayor que, menor que, igual a, etc.
- Confusión con símbolos matemáticos (+, -, x, /).
- Dificultad para aprender las tablas de multiplicar.
- Dificultad para leer el tiempo o comprender el calendario.
- Problemas para resolver problemas matemáticos simples.
- Dificultad para estimar cantidades o medir distancias.
- Torpeza con el dinero.
- Dificultad para seguir instrucciones que involucran números o medidas.
- Falta de confianza en uno mismo y baja autoestima.
¿Cómo se diagnostica la discalculia?
El diagnóstico de discalculia siempre debe realizarlo un profesional cualificado, como un psicólogo o un neuropsicólogo. Un diagnóstico se logra mediante un proceso que generalmente se compone de las siguientes etapas:
Evaluación de habilidades
La evaluación comienza con la administración de pruebas estandarizadas diseñadas para medir diversas habilidades matemáticas, que incluyen, entre otras, aritmética básica, aritmética mental, resolución de problemas básicos, comprensión de conceptos matemáticos y habilidades geométricas. Estas pruebas ayudan a determinar el nivel de competencia matemática de un niño en comparación con sus compañeros de edad similar. A menudo se utilizan herramientas como la prueba de Butterworth y Varma para identificar con mayor precisión dificultades específicas relacionadas con la discalculia.
Revisión de la historia académica y médica.
Se realiza un análisis detallado del rendimiento académico del niño, con especial atención a su carrera en matemáticas. Esto incluye revisar las boletas de calificaciones, los informes de los maestros y cualquier evaluación educativa previa. El objetivo es identificar patrones de dificultad matemática a lo largo del tiempo. También se suele realizar una revisión del historial médico del niño para descartar otras afecciones que podrían influir en su capacidad para aprender matemáticas, como problemas de visión o audición, trastornos neurológicos o déficits de atención que podrían afectar el aprendizaje general.
Entrevista
A través de entrevistas con el niño y los padres o cuidadores, buscamos obtener una comprensión más profunda de las dificultades matemáticas en el contexto de la vida diaria. Estas conversaciones pueden revelar cómo las dificultades matemáticas afectan las actividades extracurriculares para niños, la autoestima del niño y su actitud hacia el aprendizaje. Los padres y cuidadores son quienes pueden proporcionar información valiosa sobre el desarrollo temprano del niño, incluidos los hitos del desarrollo, la historia educativa y los comportamientos observados en casa que son relevantes para el diagnóstico.
Tratamiento para la discalculia
No existe cura para la discalculia, pero existen tratamientos que pueden ayudar a mejorar las habilidades matemáticas y el rendimiento académico de las personas con esta dificultad. Dicho tratamiento debe ser siempre lo más individualizado posible, ya que la dificultad y necesidades de cada persona serán diferentes. Por lo general lo que se suele hacer es:
Intervención multisensorial
Esta metodología se basa en la premisa de que la interacción con el material de estudio a través de diferentes canales sensoriales facilita una comprensión más profunda y duradera de conceptos abstractos. Por ejemplo, el uso de bloques de construcción permite a los estudiantes visualizar y manipular representaciones físicas de números, ofreciendo una comprensión tangible de la cantidad y la estructura numérica. De manera similar, las canciones y los ritmos pueden ser herramientas poderosas para memorizar las tablas de multiplicar, transformando una tarea potencialmente tediosa en una actividad divertida y pegajosa.
Adaptaciones en el aula
En el ámbito escolar es fundamental implementar adaptaciones específicas para satisfacer las necesidades de aquellos alumnos con discalculia. Esto podría incluir permitir tiempo adicional durante los exámenes para aliviar la presión y permitir una reflexión más profunda, así como permitir el uso de calculadoras para ayudar con el cálculo y la conceptualización numérica. Además, el acceso a materiales de apoyo diseñados específicamente para abordar sus desafíos es un recurso invaluable para estos estudiantes, ya que los ayuda a mantener el ritmo de su plan de estudios de manera más efectiva.
Tutoría individualizada
La tutoría individualizada permite ajustar los ritmos y estilos de aprendizaje a las necesidades del niño. Este enfoque facilita una exploración detallada de los conceptos matemáticos, asegurando que el estudiante no sólo comprenda el "qué" sino también el "por qué" detrás de cada procedimiento.
Terapia cognitivo conductual
Al abordar las actitudes negativas y los miedos asociados con este tema, la terapia cognitivo-conductual busca reemplazarlos con una mentalidad de crecimiento y una disposición más abierta y refuerzo positivo hacia el aprendizaje matemático, lo que tiene un impacto significativo en la confianza y el rendimiento del estudiante.
Tecnología de asistencia
Finalmente, la tecnología de asistencia ofrece una amplia gama de herramientas y recursos que pueden personalizarse para satisfacer necesidades específicas. Desde calculadoras especializadas que ayudan en la comprensión de conceptos básicos hasta software educativo y aplicaciones móviles diseñadas para reforzar las habilidades matemáticas de una forma interactiva y atractiva, estas tecnologías son aliadas indispensables en el camino hacia el éxito académico.
Actividades para niños con discalculia en casa
Para ayudar a los niños con discalculia a desarrollar habilidades matemáticas en casa, es fundamental implementar actividades que sean interactivas, estimulantes y adaptadas a sus necesidades específicas. Aquí hay algunas ideas:
- Cuente los objetos cotidianos en casa, como los libros en una estantería o los cubiertos en la mesa.
- Juegos de mesa que implican contar movimientos o avances en el juego.
- Crea tarjetas con números y pide al niño que las ordene de menor a mayor o viceversa.
- Clasifica objetos por tamaño, forma, color o cualquier otra característica, tu ropa, por ejemplo.
- Compara cantidades de elementos en diferentes conjuntos y determina cuál es mayor o menor.
- Organizar una caja de juguetes clasificando objetos según criterios específicos.
- Estima el número de pasos para ir de un lugar a otro en casa.
- Adivina cuántos objetos hay en un contenedor antes de contarlos.
- Calcule el tiempo que llevará completar una tarea y luego verifíquelo.
- Pon relojes de pared para niños o regálales un reloj de pulsera kiddus time teacher , diseñado específicamente para ayudarles a aprender la hora.
- Utilice bloques de construcción o contadores para representar y visualizar números y operaciones matemáticas.
- Utilice materiales manipulables como cuentas o monedas para practicar operaciones básicas como la suma y la resta.
- Juega a la memoria juegos para niños con TDAH con cartas numeradas o cartas de patrones.
- Cree secuencias numéricas y patrones visuales para que el niño los repita y continúe.
- Practique la memorización de operaciones matemáticas básicas, como las tablas de multiplicar, mediante juegos de tarjetas didácticas.
- Involucrar al niño en tareas cotidianas que requieran matemáticas, como medir ingredientes al cocinar o determinar el cambio correcto al comprar.
- Juega en casa a las “tiendas”, donde el niño hace de vendedor y tiene que calcular precios y dar cambio.
- Descargue aplicaciones y juegos educativos diseñados específicamente para niños con discalculia.
Conclusión
En conclusión, la discalculia es una dificultad real que afecta a un porcentaje importante de niños. Más allá de las dificultades que ocasiona, con diagnóstico, apoyo adecuado y estrategias individualizadas, las personas con discalculia son perfectamente capaces de superar estas dificultades y alcanzar el éxito tanto en el colegio como en la vida.