Los niños y las niñas desarrollan la motricidad a ritmos diferentes (no te preocupes si tu pequeño tarda un poco en algo, él tiene sus tiempos). Sin embargo, cuando los niños pequeños tienen problemas con la motricidad fina, se vuelve difícil realizar tareas importantes como agarrar utensilios (lápices, por ejemplo), mover objetos con las yemas de los dedos y utilizar herramientas como tijeras. También pueden tener dificultades para aprender a atarse los cordones de los zapatos. Nuevamente no es algo por lo que alarmarse, y aquí te vamos a ayudar a estimular la motricidad fina de tus pequeños.

¿Qué es la motricidad fina?

La motricidad fina se refiere a la capacidad y destreza que tiene una persona para realizar pequeños movimientos precisos con las manos y los dedos, así como con los músculos que controlan estos movimientos (agarrar los cubiertos, atarse los cordones de los zapatos, cepillarse los dientes). Estas acciones requieren coordinación, control muscular y destreza para realizar tareas delicadas y precisas. Las habilidades motoras finas son esenciales en una variedad de actividades cotidianas, como escribir, dibujar, cortar, abrochar botones, tocar instrumentos musicales, manipular objetos pequeños y realizar tareas similares que impliquen movimientos precisos y delicados.

Ejemplos de motricidad fina

• Escritura a mano: utilice un lápiz, bolígrafo o pincel para trazar letras, números y dibujos en papel.
• Dibujar y colorear: realice trazos y detalles precisos en un dibujo o coloree dentro de líneas y contornos.
• Cortar con tijeras: Cortar papel siguiendo líneas curvas o formas específicas.

¿Por qué es importante la motricidad fina en los niños? Beneficios

El desarrollo motor fino comienza en la niñez y se perfecciona con el tiempo a medida que los niños practican y mejoran sus habilidades. Estas habilidades son esenciales para el aprendizaje y el desarrollo general, ya que permiten a los niños interactuar con su entorno de manera más efectiva y participar en actividades que requieren precisión y destreza manual. También son importantes para personas de todas las edades, ya que desempeñan un papel crucial en la realización de muchas tareas diarias y actividades recreativas.

¿Cómo se trabaja la motricidad fina?

Trabajamos con elementos que tenemos en casa, por lo que no es necesario salir a buscar ni comprar nada. Poco a poco les vamos enseñando a utilizar los dedos, las manos, los pies y a poder medir distancias y profundidades. Es como tener un gimnasio en casa, donde te ayudaremos a entender cómo se maneja tu cuerpo. Es importante adaptar estas actividades a la edad y habilidades individuales de cada niño y brindarles un entorno seguro y supervisado para explorar y practicar. La constancia en la práctica de estas actividades ayudará a desarrollar y mejorar las habilidades motoras finas con el tiempo. Aquí te damos un ejemplo muy sencillo: diferentes formas de pintar pueden ayudar a fortalecer la coordinación ojo-mano y la destreza manual de tu hijo. Pintar con los dedos le permite a su hijo usar las manos y ensuciarse. Pintar con un pincel ayuda a su hijo a aprender a sostener un pincel y a obtener más control cuando lo usa como herramienta (los kits de pintura por números son excelentes para pintar con pincel).

10 juegos para la motricidad fina

Juego de clavijas

Proporcione clavijas pequeñas, como pinzas para la ropa o pinzas para alimentos, y artículos pequeños como botones, pompones o cuentas. Los niños deben utilizar pinzas para agarrar y trasladar objetos de un lugar a otro. Puedes hacer un sistema de puntos, y tener acceso a premios en un momento determinado.

Pintar con esponjas

En lugar de pinceles, utiliza esponjas para pintar. Los niños pueden cortar esponjas en diferentes formas y sumergirlas en pintura antes de estamparlas en papel. Si son muy pequeños, puedes cortar los bizcochos. De esta manera, podrían crear sus propios tapices con diseños (patrones) repetidos y armar un álbum.

Enhebrar fideos crudos

Tanto fideos crudos como fideos cocidos. Cocine los espaguetis y deje que los niños los ensarten en una cuerda. Esta es una actividad táctil divertida que desarrolla la motricidad fina. Puedes pintar los crudos y hacer collares o pulseras.

Juego de laberinto de cuentas

Crea un laberinto en una bandeja con cuentas pequeñas y transparentes. Los niños deben inclinar la bandeja para guiar las cuentas por el laberinto sin dejarlas caer. Utiliza canicas, monedas y piezas pequeñas para hacerlo más entretenido.

Hacer títeres de dedo

Utilice materiales como cartón, fieltro o calcetines viejos para crear títeres para los dedos. Los niños pueden decorarlos y luego usar los dedos para moverlos y contar historias.

Hacer estos títeres con calcetines que ya no se usan es súper importante, porque estarían trabajando con productos reciclados para niños .

Juego de pesca

Crea un estanque falso con peces de cartón o plástico con pinzas en la boca. Los niños pueden utilizar una caña de pescar casera con hilo y un imán para "pescar" peces.

Rompecabezas de botones

Haga rompecabezas de botones, donde los niños deben unir botones por color o tamaño para completar un diseño o imagen.

Construir muñecos de palitos y plastilina

Los niños pueden usar palos y plastilina para crear figuras y formas tridimensionales. Utilice alfileres desafilados para evitar accidentes.

Leer: orugas de pinza para la ropa elaborados con plastilina

Mosaicos con azulejos o tejas

Pueden crear patrones y diseños utilizando azulejos, tejas o pequeñas piezas de colores.

Juego de cordones

Utilice tarjetas perforadas y cordones para que los niños pasen los cordones por los agujeros siguiendo patrones o diseños.

10 actividades para la motricidad fina

Anudamiento

Atar cordones de zapatos o hacer nudos en hilos o cuerdas. Sabemos que puede ser un desafío al principio, pero puedes usar diferentes colores de cordones o cintas para enseñarles a atar hilos, cordones y cintas.

Abrochar botones

Alinear y pasar un botón por su ojal correspondiente. Parece sencillo pero esta actividad es muy divertida y entretenida, especialmente para los más pequeños. Recomendamos comenzar con botones más grandes e ir bajando de tamaño. Necesitarás tafetán o tela suave para hacer los agujeros.

Colocar piezas de rompecabezas

Colocar pequeñas piezas en sus lugares correctos en un rompecabezas. Recomendamos que no sean piezas pequeñas para evitar riesgos.

Construir con bloques o piezas pequeñas

Cree estructuras y patrones utilizando bloques de construcción, como LEGO.

Jugar con plastilina o arcilla

Moldea y da forma a figuras con precisión. Eso sí, estar cerca para que no lo ingieran. Intente darle animales más simples (como caracoles, serpientes y peces pequeños) a animales más difíciles como perros, gatos y pájaros.

Juegos de mesa con fichas o cartas

Jugar a cartas o fichas durante los juegos de mesa. A ver, sabemos que son para niños mayores, pero puede ser una gran idea para familiarizarse. Juegos como el UNO o Chinchón son una buena idea para empezar.

Tocando instrumentos musicales

Usar los dedos precisamente para tocar teclas del piano, cuerdas de guitarra o botones de instrumentos como la flauta. Si no tienes estos instrumentos, intenta hacerlos tú mismo con una guía casera. Un xilófono es fácil de hacer incluso con cualquier cosa que tengas en casa.

Hacer collares de cuentas

Los niños pueden ensartar cuentas en hilo para crear collares y pulseras, lo que requiere coordinación y destreza manual. Además, podrían aprender el nombre correcto de los colores. Hay que tener cuidado de que no los ingieran por accidente.

Pintar con los dedos

Permitir que los niños pinten con los dedos en lugar de con pinceles les ayuda a desarrollar el control del movimiento y la creatividad. No te preocupes, la mayoría de las témperas son lavables y se desprenden de todas las superficies.

Escribir con crayones

Usar crayones para colorear y dibujar, lo que también fortalece el agarre.

Conclusión

En definitiva, la motricidad fina es una habilidad esencial que implica movimientos precisos y delicados de las manos y los dedos. Desarrollar la motricidad fina es importante en todas las etapas de la vida, pero es especialmente crucial durante la infancia, ya que sienta las bases para una serie de habilidades esenciales. Los juegos y actividades diseñados para mejorar la motricidad fina son una forma divertida y eficaz de ayudar a los niños a desarrollar habilidades manuales finas, coordinación y control muscular. Al proporcionar una variedad de actividades creativas y desafiantes, los niños pueden fortalecer sus habilidades motoras finas mientras se divierten y exploran su entorno. Estas habilidades son valiosas en la vida cotidiana y contribuyen al desarrollo general de los niños.

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