Te vamos a contar algo que probablemente no sabías. Nacimos en una época donde lo más importante era prepararnos para el futuro. Estudiábamos muchas horas, teníamos poco tiempo de juego y muchas actividades racionales. Hoy queremos contarte que enseñar a los niños a relajarse les ayuda a desarrollar su inteligencia emocional, aprendiendo hábitos de vida saludables en un mundo en el que abundan los estímulos de todo tipo. De esta manera desarrollan su verdadero potencial, rendimiento físico e intelectual. Especialmente a la hora de conciliar el sueño, en esta etapa infantil los niños aún no han desarrollado su independencia, por lo que la ayuda de los padres es fundamental. Debemos elegir un momento del día en el que estemos a solas con ellos, por ejemplo antes de ir a la siesta o antes de ir a dormir. Podemos realizar estas técnicas para ayudar al niño a conciliar el sueño y aprender a dormir solo y relajado.

¿Por qué los niños deberían hacer ejercicios de relación?

Por la misma razón que debes aprender a relajarte. El ocio es una parte fundamental de la vida. Es lo que nos ayuda a regularnos emocionalmente, a arreglar lo aprendido durante el día y es clave para la felicidad. Recordemos que las personas agotadas tienen dificultades para regular sus emociones y comprender lo que les sucede. Enseñar a los niños a relajarse es una forma agradable de inculcarles hábitos de vida saludables y aprender a desarrollar su inteligencia emocional. En un mundo donde abundan los estímulos de todo tipo, regalar a los niños ejercicios de relajación e incorporarlos a sus hábitos de vida les beneficiará a la hora de desarrollar su verdadero potencial y rendimiento intelectual y físico.

Técnica de relajación para niños

Consciencia

Nos encantan los efectos del mindfulness en todas las personas que lo han probado por los beneficios que aporta. En el caso de los niños, de hecho, escuelas de Holanda, Gran Bretaña y Estados Unidos están incorporando esta práctica al currículo. No es casualidad, la infancia es una etapa ideal para dominar el mindfulness, de modo que no sólo se convierta en un hábito, sino también en una actitud con la que afrontar la vida. Uno de los objetivos de enseñar mindfulness a los niños es proporcionarles habilidades para desarrollar la conciencia de sus experiencias internas y externas, de modo que aprendan a reconocer sus pensamientos y emociones, así como su impacto en el cuerpo, para que puedan mejorar. controlar sus impulsos, desarrollar su inteligencia emocional y conseguir un mayor bienestar.

Yoga y estiramientos

Sabemos que parece imposible mantener a los niños quietos, pero el yoga tiene muchos beneficios, especialmente en las articulaciones. Y no tiene por qué ser aburrido, ya que en YouTube hay muchos vídeos de yoga con animales o superhéroes para que los más pequeños se enganchen al tema. A través del yoga los niños ejercitarán su respiración y aprenderán a relajarse para afrontar el estrés, las situaciones conflictivas y la falta de concentración, problemas tan evidentes en la sociedad actual. El yoga también les ayudará en su largo camino hacia el dominio físico, mental y psicológico. Se pueden utilizar colchonetas o colchonetas adecuadas y los niños pueden estar descalzos o con calcetines.

Ejercicios de respiración profunda

Mira, una forma genial de llamar la atención de los más pequeños, es decir, es una práctica antes de poder meterse en las piscinas o de mejorar su técnica de nado. Respirar profunda y deliberadamente puede calmar el cuerpo y la mente de una persona. Las técnicas de respiración profunda activan el sistema nervioso parasimpático (parte del sistema nervioso que controla las reacciones al estrés), además de redirigir la mente a una tarea sencilla, distrayendo la atención de los pensamientos ansiosos. "Al enseñar ejercicios de respiración a los niños, les brindamos una herramienta valiosa", dice Stephanie Richardson, LCSW, directora del equipo de trabajo social en el Departamento de Emergencias de Children's Health℠. "Los niños pueden utilizar la respiración profunda como ayuda durante el día, ya sea que se sientan abrumados o ansiosos, necesiten relajarse o conciliar el sueño, calmar el cuerpo después de hacer ejercicio o simplemente hacer una pausa y relajarse cuando tienen demasiada energía". . Recuerda que no estás todo el día con tus hijos y es una gran herramienta para que ellos se calmen y se sientan tranquilos.

Relajación muscular

Tensa y relájate. Controlar la forma en que respiramos es una de las formas más sencillas de relajarnos. Se trata de enseñarle a tu hijo o hija a respirar conscientemente. Explíqueles cómo deben notar cómo el aire entra por la nariz, llega a los pulmones y sale por la boca lentamente. Puedes empezar con diez respiraciones lentas y profundas e ir incrementándolas a medida que pasan los días, así como combinar esto con otros ejercicios de relajación. Una gran manera de lograr la relajación es contar los tiempos, por eso recomendamos 4-7-8. Para hacerlo, enseña a tu hijo a empezar poniendo una mano sobre su vientre y la otra sobre su pecho. Dígale que respire profunda y lentamente desde su abdomen, mientras cuenta en silencio hasta 4. Ahora, pídale que contenga la respiración mientras cuenta del 1 al 7 mentalmente. Finalmente, le dices que exhale completamente, contando hasta 8, intentando sacar todo el aire de sus pulmones.

La técnica del globo

La técnica del globo es un método para que los niños aprendan a gestionar el nerviosismo, la frustración o el enfado. Es una de las muchas formas de darle herramientas a nuestros hijos para que aprendan a autorregular sus emociones (solo hay que tener cuidado con los globos). Debemos explicarles que cuando nos enfadamos o nos ponemos nerviosos somos como un globo, que se llena y que, si no lo controlamos, podemos explotar. Luego (o en paralelo) llenamos un globo, inflando y inflando hasta que explota (hay que avisarles que esto sucederá). Entonces les decimos que, al igual que un globo, si nos enojamos cada vez más, eventualmente explotaremos y ya no podremos controlarnos. A continuación, le pedimos al niño que llene otro globo pero sin dejar que explote. Y cuando tengas suficiente aire, te animamos a que lo dejes salir lentamente. Es una forma muy visual de hacerles ver que si logramos gestionar esos sentimientos no llevaremos a una explosión incontrolable. Luego, sin globos, les pedimos que llenen sus pulmones de aire hasta que no puedan más y que lo dejen escapar poco a poco hasta volver a la normalidad. Esto se puede hacer acostado, sentado o en cualquier postura relajada. Si también nos interesan los momentos en los que se sienten a punto de estallar (peleas con hermanos, enfado por no conseguir algo, etc.), les haremos conectar esas experiencias con la imagen del globo y podrán aplicar cuando se sienten así.

La técnica de la hormiga

Se trata de una técnica de respiración en la que le diremos al niño que se imagine que es un animal muy pequeño como una hormiga y debe respirar como ella. Luego, el lado opuesto debe imaginar que es un animal grande como un león. Damos la instrucción de que la hormiga respire lenta y profundamente, mientras que el león respire rápida y fuertemente. A continuación, podemos preguntarle cuál le gustó más y cuál le dejó más tranquilo para que, de esta forma, aprenda que la forma correcta de respirar es la de la hormiga.

Otros ejercicios para calmar la ansiedad y los nervios

Como hemos visto, existen muchos ejercicios que se basan en el control de la respiración para ayudar a autorregularse. Pero, pensando en los niños, también existen otras opciones que tienen que ver con el juego y las actividades.

Mandalas de colores

Puedes descargarlos de internet y pintarlos con lápices, crayones, pinturas y pigmentos. Con los mandalas aprenderán a concentrarse, controlar su cuerpo, tener paciencia y, al mismo tiempo, reducir el estrés, además de que muchos de ellos también sirven como ejercicios grafomotores . Puedes dejarles dibujar los mandalas o imprimir algunos dibujos y animarles a colorearlos. Recuerda que lo más importante no es que pinten dentro de las líneas, sino que se expresen. También hay libros que se pueden comprar en librerías y que tienen muchos diseños.

Escuchar música, cantar y bailar

La música es un gran método para ayudar a regular nuestras emociones y las de nuestros pequeños. Podéis armar juntos una lista de reproducción de música para bailar o incluso para que bailen cuando necesiten descargar energía. Cantar ayuda a liberar el chakra de la garganta, lo cual es ideal para aprender a expresarnos mejor.

Meditación guiada

Este es un híbrido entre atención plena y respiración. Existen numerosos vídeos en Youtube donde, con voz suave y lenta, podemos hacer meditaciones de 10, 20 o más minutos. La mayoría son aptos para toda la familia, por lo que podrían utilizarse para pasar tiempo en familia. Encuentra un lugar cómodo, a buena temperatura y en paz.

Aplicar masajes

Es una técnica adecuada para bebés de 0 a 3 años ya que les ayudará a relajarse y dormir mejor. Elige música suave, un ambiente tranquilo y una temperatura agradable. Masajea suavemente un poco de aceite de bebé en pies, piernas, brazos, estómago, manos, pecho y espalda.

Técnica de imaginación y visualización

Aquí te ayudaremos a calmarte con el poder de la imaginación. Podemos inventar juntos cuentos cortos para niños , o pensar juntos en vacaciones, viajes y escapadas. Ayúdenos a pensar en lo que nos gustaría lograr y cómo llegar allí.

Si vas a tener pensado salir en el futuro como objetivo, no olvides que cuando llegue el momento tienes que utilizar gafas de sol para niños y gafas de bebé de Kiddus .

Abrazos y risas

Nada mejor que una buena risa para ayudarnos a relajarnos. Podremos disfrazarnos de personajes de cuentos, animales, superhéroes e incluso frutas. También inventa historias dibujando y ríete de ellas. Un buen abrazo calma en gran manera.

Consejos para ejercicios de relajación en niños

Estos ejercicios nos ayudan mucho a relajarnos. Por eso te aconsejamos que los hagas al final de la noche. Además, en caso de rabieta, es ideal para ayudar a regular la ira. Tú debes ser su guía, para que también puedas aprovechar sus beneficios.

Beneficios de aplicar métodos de relajación en niños

La relajación en sentido estricto se refiere a un estado del organismo definible como ausencia de tensión o activación y que se manifiesta en tres niveles: fisiológico, subjetivo y conductual. En general, tendemos a identificar la tensión y la relajación con el nivel fisiológico, es decir, con la relajación de nuestros músculos, lo que a su vez conduce a un estado de calma emocional y cognitiva. La relajación en sentido estricto se refiere a un estado del organismo definible como ausencia de tensión o activación y que se manifiesta en tres niveles: fisiológico, subjetivo y conductual. En general, tendemos a identificar la tensión y la relajación con el nivel fisiológico, es decir, con la relajación de nuestros músculos, lo que a su vez conduce a un estado de calma emocional y cognitiva. En la infancia hay un proceso de aprendizaje continuo, y uno de ellos es el manejo de las emociones. Por eso, nada mejor que explicar algunos ejercicios de relajación a los niños para calmarlos cuando están agitados.

Conclusión

Al no poder controlar sus sentimientos, y sin seguir estrategias de relajación infantiles, los pequeños recurren al llanto, la ira e incluso la agresión como vía de escape. Si a los adultos nos resulta muy difícil mantener la estabilidad emocional sin caer en los extremos de la tristeza y la ira, ¿cómo no va a serlo para los niños?

Las técnicas de relajación no funcionan igual para todos los niños, ya que cada niño es único. Pero tienes varias opciones para decidir en función de lo que tu hijo necesita.