La capacidad de comunicarse de forma efectiva es esencial para el desarrollo humano. Sin embargo, existen casos en los que este proceso natural se ve afectado, originando la patología conocida como trastorno específico del lenguaje.

En este artículo queremos contarte con detalle sus tipos, causas y características, y cómo afrontarlo de forma efectiva.

¿Qué es el trastorno específico del lenguaje?

También conocido como TEL , por sus siglas en español, el trastorno específico del lenguaje es un trastorno que afecta el desarrollo del lenguaje , y puede generar ciertas dificultades, que, de no ser tratadas a tiempo, se volverán graves y duraderas.

Es una discapacidad de origen genético , y puede detectarse a partir de los dos años de edad.

Se clasifica como “específico del lenguaje” porque no hay evidencia de déficit intelectual, trastorno emocional o lesión.

Características del trastorno específico del lenguaje

Como característica general, estos niños tienen un vocabulario por debajo del nivel de otros niños de su misma edad. A medida que crecen, pueden tener dificultades para aprender nuevas palabras y mantener conversaciones.

Otras características que pueden presentar son las siguientes:

• Al hablar, omiten palabras en las oraciones.
• Repiten las frases una y otra vez.
• Pueden presentar cierto grado de hiperactividad y conductas disruptivas.
• El nivel de inteligencia no verbal es normal.
• Audición normal.
• Cuando llegan a la edad escolar, tienen problemas con la lectura y la escritura y con los cálculos matemáticos.

¿Cuáles son los tipos de TEL?

La clasificación más simple y ampliamente aceptada distingue tres tipos de trastornos:

1. Trastorno del lenguaje expresivo : afecta la capacidad de expresar pensamientos e ideas.
2. Trastorno del lenguaje receptivo : representan la incapacidad para comprender.
3. Trastorno mixto : demuestra incapacidad tanto para hablar como para comprender lo que dicen otros.

Causas del trastorno específico del lenguaje en niños

Según los expertos, se desconoce la causa exacta de este trastorno, pero se ha identificado un fuerte componente genético . Es probable que los niños con TEL tengan padres o hermanos que también hayan tenido dificultades y retrasos en el habla.

También se evalúan causas psicológicas, por baja estimulación ambiental; los factores ambientales pueden influir, pero no son la causa principal. Estos son algunos de ellos:

• Estimulación lingüística limitada, cuando los niños reciben poca estimulación.
• Entorno socioeconómico desfavorecido (bajo nivel sociocultural). El entorno en el que se desarrolla el período de adaptación del niño , incluida la calidad de la interacción con los cuidadores y la exposición al lenguaje, puede influir en el desarrollo del habla y el lenguaje.
• La gestión inadecuada del bilingüismo puede obstaculizar el desarrollo del lenguaje.

¿Cómo se comporta un niño con trastorno específico del lenguaje?

En la etapa inicial, un niño con trastorno específico del lenguaje (TEL) puede presentar cualquiera de los siguientes comportamientos:

• Él no habla o cuando habla no se entiende lo que dice.
• Le resulta difícil contar lo que ha hecho o repetir frases largas.
• Tiene un vocabulario limitado a unas pocas palabras, pero no forma frases.
• Tiene dificultades de comprensión.
• Tardan más tiempo en empezar a hablar y combinar palabras en frases en comparación con otros niños.
• Tienen dificultad para aprender nuevas palabras y conversar.
• Tienen dificultad para seguir instrucciones.

¿Cómo se diagnostica el TEL?

El médico interactúa con el niño de diferentes maneras y rellena un cuestionario para obtener más información sobre su desarrollo. Posteriormente, realiza una serie de pruebas, entre ellas una prueba de audición.

Al confirmar que el niño no tiene problemas auditivos ni neurológicos, el paciente es remitido a un terapeuta del habla y del lenguaje para el tratamiento adecuado.

Es complejo identificar esta patología en niños menores de tres años, incluso a esta edad se debe tener cuidado al realizar la evaluación.

Es importante destacar la Fundamental, que es el aprendizaje por descubrimiento temprano y el diagnóstico. Cuando notes que un niño no se comunica de forma similar a los niños de su misma edad, debes comentarlo con el pediatra.

¿Cómo se trata el trastorno específico del lenguaje?

El trastorno específico del lenguaje es una patología que se trata mediante métodos de rehabilitación del lenguaje.

Existen diferentes terapias para niños con TEL, esto dependerá de la edad del paciente, el tipo y la gravedad del trastorno. Las terapias más comunes incluyen la terapia conductual, la terapia ocupacional, la terapia del habla y la terapia de apoyo emocional.

• Terapia del habla y del lenguaje: el logopeda es el profesional encargado de utilizar estrategias y ejercicios específicos para corregir la pronunciación, la comprensión del lenguaje y otras habilidades comunicativas. En el caso de los trastornos motores orales, el especialista ayuda a mejorar el control muscular necesario para el habla.
• Intervenciones conductuales: aborda aspectos específicos de la comunicación, como la tartamudez.
• Uso de dispositivos tecnológicos: en algunos casos, el uso de tabletas con aplicaciones de comunicación puede facilitar la expresión de ideas.
• Apoyo educativo: los niños con trastornos del lenguaje requieren clases de apoyo y ciertas estrategias para mejorar la comprensión.

Se debe realizar un trabajo conjunto entre padres, profesores y médicos. Los padres tienen que continuar en casa con los mismos ejercicios que se realizan en la consulta. En cuanto al colegio, hay que informarle del diagnóstico y del tipo de tratamiento que se ha elegido, de forma que ayude a mejorar las habilidades comunicativas del niño y normalizar su convivencia escolar.

Ejercicios y actividades para niños con TEL

Las personas que conviven con niños que sufren trastorno específico del lenguaje deben colaborar con el niño para acelerar su progreso. Estas son algunas estrategias que puedes aplicar.

1. Háblale despacio, míralo a los ojos.
2. Hacer gestos al hablar, para facilitar la comprensión.
3. Utilice un vocabulario sencillo, con frases cortas, adecuado a su nivel.
4. Modelar el lenguaje.

Por otro lado, los psicólogos infantiles recomiendan algunas actividades, como las siguientes:

Actividades para mejorar habilidades previas

Actividades de imitación: consisten en imitar sonidos, reproducir listas de palabras, canciones, trabalenguas, etc. Imitar gestos sociales, adecuándolos a cada situación.

Realizar series rítmicas a través de canciones, golpes, aplausos.

Atención y memoria: buscar diferencias, recordar objetos en una imagen, juego de memoria con objetos coloridos y llamativos como el reloj del profesor de tiempo de Kiddus

Ejercicios de respiración y soplado: utilizando velas, plumas, globos, pajitas, etc.

Ejercicios de relajación: ejercicios de contracción a relajación, ejercicios escuchando música y acostado.

Ejercicios buco-faciales a través de praxias en niños para adquirir agilidad y coordinación en los movimientos.

Actividades para trabajar la Fonética-fonología

Produce sonidos aislados, primero /p/ /l/, luego /b/ /r/, /f/ /r/, luego hazlos seguidos de /fr/ /br/ /pl/.

Luego añade vocales: bra/pla/fra.

Evocar palabras disílabas que contengan sinfonías, luego palabras más largas, oraciones y finalmente automatizarlas en un discurso espontáneo.

Juegos para hablar mejor: partimos de situaciones donde el niño produce palabras y frases, pero integradas en juegos didácticos infantiles sencillos que normalmente estarán apoyados por estímulos visuales como cartas, lotos, bingos fonéticos, etc.

Clasifica las imágenes en cajas según contengan o no una determinada sinfonía.

Actividades a nivel de sílabas: contar el número de sílabas; añadir sílabas a las palabras; invertir el orden de las sílabas; reemplazar sílabas, segmentar sílabas.

Actividades para mejorar los déficits perceptivos (entrenamiento auditivo): tareas de discriminación auditiva (igual-distinto), tareas de reconocimiento como identificar el sonido inicial común, señalar palabras que empiecen por un determinado fonema mediante dibujos, tareas de repetición.

Actividades para relacionar las imágenes con las grafías.

Actividades para trabajar la morfosintaxis

Tareas de creación de oraciones utilizando “enséñame a hablar”.

Trabajar el pasado, presente y futuro con diferentes imágenes utilizando frases sencillas jugando con un personaje.

Actividades de cierre gramatical, cuentos.

Actividades para completar u ordenar oraciones.

Producción de oraciones dirigidas.

Descripción de acontecimientos e invención de historias.

Actividades de comprensión de oraciones: escuchar una oración y asociarla con una imagen, leer tres oraciones y asociar la adecuada con su imagen, dibujar una frase, ejercicios de comandos.

Actividades para trabajar el componente léxico-semántico

Para aumentar el vocabulario, puedes realizar actividades de evocación, juegos de palabras veo-veo, sinónimos y antónimos, y reconocer el objeto que se está describiendo.

Para mejorar las relaciones semánticas entre palabras, puedes hacer preguntas, actividades de semejanza-diferencia, analogías, formar familias semánticas, categorización, pares lógicos.

Actividad espontánea: a partir de situaciones de juego espontáneo, sugerir que incorporen objetivos de intervención en su actividad lúdica: en dramatizaciones, construcciones; conversaciones; juegos por turnos.

Ejercicios para expresar sentimientos, narraciones para nombrar y describir: “Dime por qué”.

Ordenar secuencias temporales y plantear preguntas sobre lo sucedido, acción-causa.

Conclusión

Considerando que el diagnóstico precoz de la patología del trastorno específico del lenguaje aumentará las posibilidades de mejorar las habilidades comunicativas del niño y lograr un adecuado desarrollo lingüístico, es imperativo promover la concienciación pública sobre la importancia de acudir a un especialista en trastornos del lenguaje durante los primeros años de vida del niño.