Criar o cuidar a un niño con un trastorno de conducta suele ser bastante complicado, especialmente si no se está bien informado. En casos como este, cuanto más conocimiento, mejores herramientas, por eso hemos creado esta guía completa que ofrece una visión de qué es un trastorno de conducta infantil, qué tipos hay, cuándo comienzan, cómo identificarlos, qué Los posibles tratamientos son. y mucho más.

¿Qué es un trastorno de conducta?

Un trastorno de conducta, anteriormente conocido como trastorno de conducta, es un problema de salud mental caracterizado por un patrón continuo de conductas antisociales, agresivas y desafiantes en niños y adolescentes. Estas técnicas de modificación de conductas en los niños van en contra de las normas y expectativas sociales apropiadas para su edad.

¿Qué causa los trastornos de conducta en los niños?

Las causas de estos trastornos del comportamiento son complejas y no existe una respuesta única. Se cree que son el resultado de una interacción entre diferentes factores, entre ellos:

Factores genéticos

Los niños con familiares que padecen un trastorno generalizado del desarrollo de conducta tienen un mayor riesgo de desarrollarlo.

Factores neurobiológicos

Se han observado diferencias en el cerebro de niños con estos trastornos, especialmente en áreas relacionadas con el control de los impulsos, la toma de decisiones y la regulación emocional.

Factores familiares

Los niños que viven en hogares con violencia, abuso infantil o negligencia tienen más probabilidades de desarrollar un trastorno de conducta. La falta de una crianza positiva, la inconsistencia en las reglas y la disciplina y la falta de apoyo emocional también pueden aumentar el riesgo.

Factores sociales

La pobreza, la falta de oportunidades educativas y la exposición a la violencia comunitaria también pueden aumentar el riesgo. Estos factores crean un ambiente estresante y caótico que dificulta que los niños aprendan y desarrollen habilidades sociales y emocionales saludables.

Tipos de trastornos de conducta en los niños

Los trastornos de conducta causan problemas importantes en la vida del niño, incluyendo dificultades en la escuela, en las relaciones y en el funcionamiento social, ya que no son un único problema y existen diferentes tipos:

Trastorno de oposición desafiante o ODD

El trastorno de oposición desafiante en los niños se caracteriza por un patrón de comportamiento hostil, enojado y desafiante que persiste durante al menos seis meses. Los niños con ODD a menudo discuten con los adultos, se niegan a cumplir con solicitudes o reglas y se enojan o se enojan muy rápidamente.

Trastorno de conducta o CD

La EC es el tipo más grave de EC y se caracteriza por un patrón de comportamiento agresivo y antisocial que persiste durante al menos 12 meses. Los niños con EC a menudo pelean o son crueles con los demás, destruyen propiedades, mienten, engañan o roban. También pueden violar reglas serias, como huir de casa por una noche o varios días.

Trastorno explosivo intermitente o IED

Los DEI se caracterizan por episodios repentinos y graves de agresión que no guardan proporción con la provocación o el estrés. Los niños con artefactos explosivos improvisados ​​tienden a perder los estribos con facilidad, gritar, arrojar objetos o incluso atacar físicamente a otros. Estos episodios suelen ir seguidos de un rápido sentimiento de remordimiento o vergüenza.

Trastorno de personalidad antisocial o ASP

La ASP no se diagnostica en niños, pero se considera la forma adulta de CT. Se caracteriza por un patrón de comportamiento engañoso, manipulador y riesgoso que persiste durante al menos 18 años. Las personas con ASP a menudo ignoran los sentimientos de los demás y pueden actuar impulsivamente y sin tener en cuenta las consecuencias.

¿Cuándo comienza un trastorno de conducta?

Un trastorno de conducta en los niños generalmente comienza al final de la niñez o al comienzo de la adolescencia. Rara vez se diagnostica después de los 16 años.

Queremos aclarar que no todos los niños que muestran conductas problemáticas tienen un CD. Algunos niños experimentan conductas problemáticas temporalmente debido a factores como el estrés o cambios en su vida.

¿Cómo identificar a un niño con problemas de conducta? Síntomas

Los niños con problemas de conducta pueden presentar una amplia variedad de síntomas, por lo que es importante observar si estos comportamientos son persistentes, severos e interfieren con su funcionamiento diario. Te dejamos una lista de estos posibles síntomas:

• Peleas con otros niños o compañeros de clase.
• Crueldad hacia animales o personas.
• Amenazas o uso de la violencia.
• Intimidación o acoso a otros.
• Destrucción de bienes ajenos.
• Discusiones constantes con adultos o figuras de autoridad.
• Negativa a cumplir normas o solicitudes.
• Actitud hostil de ira o resentimiento.
• Comportamiento rencoroso o vengativo.
• Mentir o inventar historias.
• Hacer trampa o robar.
• Faltar a la escuela o huir de casa.
• Impulsividad y falta de control de los impulsos.
• Dificultad para gestionar la frustración y la ira.
• Relaciones sociales deficientes o conflictivas.
• Baja autoestima en los niños o autoimagen negativa.

Tratamiento para los trastornos del comportamiento infantil

No existe un tratamiento único y universal para un trastorno del comportamiento infantil. ¿La razón? Cada niño es diferente, tanto en su carácter, como en el entorno familiar, social, recursos, etc. Cuando un profesional se propone elaborar un plan de tratamiento debe tener todo eso en cuenta y adaptarlo para que sea realmente eficaz. En términos generales, los trastornos de conducta infantil se abordan con las siguientes herramientas:

Terapia individual

La terapia cognitivo-conductual o TCC es un tipo de terapia que se centra en ayudar a los niños a identificar y cambiar sus pensamientos negativos. Los niños con EC a menudo tienen pensamientos distorsionados o irracionales sobre sí mismos, los demás y el mundo. La TCC les ayuda a reconocer estos pensamientos y a desarrollar patrones de pensamiento más saludables. Les enseña a desarrollar habilidades para controlar sus emociones y mejorar sus habilidades sociales. Los niños con un trastorno de conducta a menudo tienen dificultades para interactuar con los demás de manera positiva. La TCC les enseña habilidades para hacer amigos, comunicarse eficazmente y resolver problemas de forma eficaz.

Terapia familiar

La terapia familiar es útil para abordar los problemas familiares que pueden estar contribuyendo al trastorno del comportamiento del niño. La mala comunicación y los conflictos familiares empeoran los síntomas de un trastorno de conducta, por lo que acudir a terapia en familia en estos casos es necesario. Otro punto clave que se trabaja en la terapia familiar es el tema de los límites, los cuales son vitales para poder avanzar en el tratamiento de un trastorno de conducta infantil. La terapia familiar ayuda a los padres a desarrollar estrategias de crianza efectivas y aplicarlas de manera consistente.

Medicamentos

En algunos casos, es necesario prescribir medicamentos que ayuden a controlar síntomas como la agresión, la impulsividad o la hiperactividad. Los medicamentos que se usan comúnmente para tratar el CT incluyen relajantes, ansiolíticos, antidepresivos y antipsicóticos.

Intervención en la escuela

Los profesionales escolares deben trabajar con el niño, los padres y los maestros para desarrollar un plan de intervención conductual en esta área. Este plan podría incluir:

• Modificaciones ambientales, como cambiar la ubicación de los asientos del niño en el aula, proporcionar un espacio tranquilo para trabajar o reducir el tamaño de la clase.
• Asegure un refuerzo positivo con elogios, atención u otras recompensas.
• Establecer consecuencias negativas para las conductas problemáticas del niño, siempre adecuadas a su edad y aplicadas de forma coherente.

¿Qué hacer con un niño con problemas de conducta? Consejos

Ayudar a un niño con problemas de conducta es un desafío, pero con paciencia, comprensión y estrategias efectivas, es posible ayudarlo a desarrollar habilidades positivas y mejorar su conducta. Nuestros consejos para esto son:

Mantén la calma y la paciencia

Es importante recordar que los niños con problemas de conducta no intentan ser malos a propósito. A menudo se portan mal porque no saben cómo expresar sus emociones o manejar sus frustraciones de manera saludable. Es importante mantener la calma y la paciencia, incluso cuando se sienta enojado o frustrado.

Establezca límites claros y consistentes

Los niños necesitan saber qué se espera de ellos y qué consecuencias tendrán sus acciones, así que establezca reglas de comportamiento claras y coherentes en casa y en la escuela. Asegúrese de que todos los adultos que interactúan con el niño conozcan las reglas y las hagan cumplir.

Centrarse en el comportamiento positivo

En lugar de centrarse únicamente en los comportamientos negativos, elogie y recompense al niño cuando se comporte positivamente. Esto le ayudará a aprender qué comportamientos son aceptables y deseables.

Utilice consecuencias efectivas

Recuerde que las consecuencias que establezca deben ser apropiadas para la edad del niño y aplicarse de manera consistente; De nada sirve si por un mismo comportamiento la consecuencia es una hoy y otra mañana. Recuerde que el castigo físico o verbal puede empeorar los problemas de conducta.

Proporcionar apoyo emocional

Los niños con problemas de conducta a menudo necesitan apoyo emocional adicional, asegúrese de que su hijo o niño con problemas de conducta tenga un adulto de confianza con quien pueda hablar sobre sus sentimientos y preocupaciones. También puede considerar buscar ayuda profesional de un terapeuta o consejero.

Trabajar en equipo con la escuela

Es muy importante que trabaje en equipo con maestros y otros profesionales escolares para ayudar a su hijo a tener éxito académico. La escuela puede proporcionar recursos y apoyo adicionales para el niño.

Cuídate

Cuidar a un niño con problemas de conducta es estresante. Es importante que te tomes un tiempo para ti y busques el apoyo de otros padres, amigos o familiares.

Al abordar los problemas de conducta infantil, es esencial reconocer cómo la autoestima y el sentido de pertenencia impactan el comportamiento de los niños. En Kiddus entendemos que sentirse bien consigo mismo marca una diferencia significativa en la actitud y el comportamiento, por eso creamos productos como gafas de sol para niños. que ayudan a los niños a explorar su entorno con seguridad y estilo, contribuyendo positivamente a su bienestar emocional y conductual.

Conclusión

En conclusión, abordar los trastornos del comportamiento infantil requiere un enfoque multidisciplinario y una estrecha colaboración entre padres, educadores y profesionales de la salud. Recuerda que el objetivo detrás del tratamiento de estos trastornos de conducta es ayudar al niño y conseguir que tenga la posibilidad de crear una vida feliz y sin mayores consecuencias.