10 técnicas de modificación de conducta en niños
10 técnicas de modificación de conducta en niños
La modificación de conducta en los niños es un proceso fundamental y necesario para promover conductas positivas y reducir aquellas que resultan problemáticas. Estas estrategias, basadas en principios de la psicología y la educación, buscan no sólo corregir conductas inapropiadas, sino también promover el sano desarrollo emocional y social de los niños. En este artículo te contamos qué son exactamente las técnicas de modificación de conducta, qué tipos hay, cuáles son sus ventajas y algunos ejemplos claros.
¿Qué son las técnicas de modificación de conducta?
Las técnicas de modificación de conducta son estrategias diseñadas para alterar, reducir o eliminar conductas no deseadas en las personas, en este caso, niños, utilizando principios derivados del aprendizaje y la psicología. Estas técnicas se basan en la idea de que el comportamiento humano puede moldearse mediante la manipulación de estímulos y consecuencias, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los individuos.
El uso de estas técnicas implica la aplicación de diversos métodos aba que pueden incluir refuerzo positivo, refuerzo negativo, castigo, extinción y modelado, entre otros. Cada una de estas metodologías tiene sus propias características y aplicaciones específicas, que explicaremos más adelante.
¿Qué son las técnicas de modificación de conducta?
Existen muchas técnicas de modificación de conducta porque para crearlas hay que partir de una premisa, por ejemplo, de que a todos nos gustan las recompensas, y existen infinidad de estas premisas. A continuación te contamos los 10 más utilizados en la actualidad:
Refuerzo positivo y negativo
El refuerzo positivo implica presentar una consecuencia positiva inmediatamente después de un comportamiento deseado, como elogiar a un niño por completar la tarea a tiempo. Por otro lado, el refuerzo negativo es la eliminación de un estímulo desagradable para aumentar la probabilidad de que se produzca una conducta deseada. Por ejemplo, permitir que un niño deje de realizar una tarea desagradable una vez que muestra un comportamiento apropiado.
Refuerzo intermitente
Esta técnica de estudio para niños consiste en reforzar una conducta de forma discontinua, es decir, no cada vez que se produce la conducta deseada. El objetivo es que la conducta se mantenga sin necesidad de un refuerzo constante, fortaleciéndola en el repertorio habitual del sujeto. Por ejemplo, recompense a un niño ocasionalmente por hacer su cama, en lugar de todos los días.
Castigo
El castigo es la aplicación de una consecuencia negativa inmediatamente después de un comportamiento no deseado, reduciendo así la probabilidad de que el comportamiento se repita en el futuro. Es la forma más “tradicional” de modificación de conducta, porque el castigo es la forma de corrección más aplicada en todos los ámbitos de la vida, incluso el sistema legal funciona así.
Desvanecimiento
Esta técnica implica la retirada gradual de reforzadores que mantienen una conducta deseada, con el objetivo de que la conducta se mantenga sin necesidad de reforzadores. El objetivo es que la conducta se integre de forma natural en el repertorio del individuo.
Extinción
La extinción se utiliza para eliminar una conducta problemática identificando y eliminando el reforzador que la mantiene, pero, para que sea efectiva, la suspensión del reforzador debe ser completa. Por ejemplo, ignorar las rabietas en los niños para que disminuyan y eventualmente desaparezcan.
Modelado
Basado en los aportes de Albert Bandura, el modelado consiste en la observación y posterior imitación de un modelo que exhibe el comportamiento deseado. Por ejemplo, un niño aprende a decir “por favor” y “gracias” viendo cómo lo hacen sus padres.
Saciedad
La saciedad consiste básicamente en hacer perder valor a un reforzador positivo mediante una exposición excesiva en un corto periodo de tiempo. Es decir, consiste en presentar al niño una gran cantidad del estímulo positivo que suele reforzar su conducta no deseada, con el objetivo de que, por su repetición y abundancia, pierda su atractivo y la conducta problemática disminuya.
Desensibilización sistemática
Utilizada principalmente para tratar fobias y ansiedades, esta técnica implica un acercamiento gradual y controlado al estímulo temido. Se divide en tres fases: entrenamiento de relajación, ranking de miedos y exposición progresiva al objeto o situación temida.
Economía de tokens
En esta técnica, los tokens se utilizan como reforzadores secundarios que los sujetos pueden acumular y luego canjear por recompensas o privilegios. Esto fomenta el autocontrol y la motivación, y es eficaz para mantener los comportamientos deseados a largo plazo.
Se acabó el tiempo
Esta también es una de las técnicas más utilizadas y seguro que ya te estás haciendo una idea de de qué se trata. El tiempo muerto consiste básicamente en sacar al niño del lugar en el que se encuentra, para que deje de hacer lo que está haciendo y enviarlo a otro lugar para sentarse y reflexionar. Podría catalogarse como castigo, pero la realidad es que tiene muchas aplicaciones y no siempre va directamente ligado a las quejas como tales.
Ejemplos de técnicas de modificación de conducta en niños
Ahora que ya sabes cómo funcionan las diferentes técnicas de modificación de conducta, te daremos algunos ejemplos concretos:
Refuerzo positivo
- Elogios y atención: Elogios y elogios diciendo cosas como “Estoy muy orgulloso” o “lo hiciste muy bien” a un niño que acaba de guardar sus juguetes, se acordó de usar gafas de sol Kiddus cuando sale a caminar o hizo su tarea. solo.
Recuerda elegir la mejor marca: Kiddus
- Recompensas: Si tu hijo termina a tiempo las tareas escolares, podrías darle una pequeña recompensa, como un caramelo.
Reforzamiento negativo
- Elimina tareas desagradables: Deja que el niño haga los deberes o ordene su habitación más tarde de lo acordado.
- Haz tareas con anticipación: Podrías enseñarle a tu pequeño que si no le gusta hacer la cama cuando llega del colegio, puede hacerlo por la tarde o al levantarse.
Refuerzo intermitente
- Programa de refuerzo variable: Si siempre le das a tu hijo una chocolatina cada vez que deja los zapatos en su sitio, puedes hacerlo cada dos días.
- Refuerzo ocasional: Si tu hijo te ayuda en las tareas del hogar, dale elogios positivos o una pequeña recompensa de forma esporádica, no siempre después de cada acción.
Castigo
- Pérdida de privilegios: Si tu pequeño golpea a otro niño, por ejemplo, podrías dejarlo sin poder jugar videojuegos de palabras durante unos días.
- Retirar premios: Un ejemplo sencillo es cuando habías acordado algo con tu hijo, por ejemplo pedir pizza, pero por su comportamiento ya no se hará.
Desvanecimiento
- Reducción gradual de la ayuda: En lugar de ayudar siempre a tu hijo a atarse los zapatos, reduce gradualmente tu asistencia hasta que el niño pueda hacerlo por sí solo.
- Eliminación de ayudas visuales: Si eres de los que utiliza carteles o imágenes para ayudar a tus pequeños a realizar tareas, eliminarlas es una forma de desvanecimiento.
Extinción
- Ignorar conductas no deseadas: Un claro ejemplo de ello es dejar de prestar atención a un niño que hace berrinches.
Modelado
- Observación de un adulto: Si pides cosas por favor, siempre da las gracias y saluda cordialmente, tus hijos empezarán a hacer lo mismo.
- Imitación entre compañeros: un niño aprende a compartir juguetes observando a otros niños hacerlo en el patio de la escuela.
Economía de tokens
- Fichas para las tareas del hogar: Podrías regalar algún tipo de ficha por cada tarea del hogar realizada, como sacar la basura o hacer la cama. El niño puede canjear estas fichas por recompensas, como tiempo extra en el ordenador o una visita al parque.
- Puntos: El sistema de puntos funcionaría igual que las fichas, pudiendo el niño sumarlos cada vez que realice una tarea y luego canjearlos.
Se acabó el tiempo
- Aislamiento breve: Imagina que tu hijo tiene una rabieta en casa, podrías enviarlo a una habitación tranquila durante unos minutos para que se calme.
- Pausa de actividad: Cuando un niño que se porta mal durante la clase es enviado a sentarse solo en un rincón del aula multisensorial durante unos minutos antes de reincorporarse al grupo.
Beneficios de aplicar técnicas de modificación de conducta
Utilizar técnicas específicas para modificar el comportamiento de nuestros pequeños no sólo ayuda aportándoles estructura y orientación, sino que también aporta beneficios como:
- Mejora de la calidad de vida: La superación de actitudes o comportamientos nocivos desarrolla hábitos saludables y aumenta las posibilidades de alcanzar objetivos, mejorando la calidad de vida.
- Fortalecimiento de las relaciones interpersonales: Las técnicas de modificación de conducta mejoran la comunicación, la empatía y la resolución de conflictos, fortaleciendo las relaciones entre familiares, amigos y compañeros.
- Aumento de la autoestima y la confianza: Al lograr cambios positivos en el comportamiento, los niños desarrollan una mayor autoestima y confianza en sí mismos.
- Mayor capacidad para afrontar situaciones difíciles: Las técnicas de modificación de conducta proporcionan herramientas para afrontar situaciones difíciles y superar obstáculos de forma más eficaz.
- Aplicación en diversos ámbitos: Son técnicas aplicables en una gran variedad de contextos, pudiendo incluso ser mixtas.
- Enfoque personalizado: Al ser herramientas flexibles, se adaptan a cada niño o familia.
- Basado en evidencia científica: Las técnicas de modificación de conducta se basan en principios científicos comprobados y han demostrado ser efectivas en una amplia gama de aplicaciones.
- Prevención de problemas: Son una poderosa herramienta para prevenir la aparición de problemas de conducta en el futuro.
- Fortalece la resiliencia: Aumentan la capacidad de los niños para adaptarse a los cambios y superar obstáculos, construyendo una base sólida para enfrentar los desafíos futuros.
Conclusión
En conclusión, la implementación de técnicas de modificación de conducta en niños es fundamental para el desarrollo integral de su personalidad y habilidades sociales. Aplicando estas técnicas con coherencia y empatía, podrás no sólo mejorar el comportamiento de tus hijos, sino también fortalecer tu relación con ellos. Por supuesto, la clave es la paciencia, la perseverancia y el amor, componentes fundamentales para guiar a los más pequeños hacia un futuro mejor.