Praxias en Niños: Guía Completa 2024
¿Has oído hablar alguna vez de las praxias y su vital importancia en el desarrollo infantil? En resumen podemos decirte que las praxias son habilidades motoras esenciales para la realización de movimientos coordinados y decididos. En los niños, el adecuado desarrollo de estas habilidades es crucial para su autonomía y éxito en las actividades diarias. A lo largo del próximo post te contaremos todo sobre las praxias, qué son, qué tipos hay, por qué son tan importantes, qué beneficios aportan, cómo trabajarlas y te daremos algunos consejos muy útiles.
¿Qué son las praxias en los niños?
Las praxias en los niños son habilidades motoras aprendidas que les permiten realizar movimientos coordinados con un propósito específico. Básicamente, estas habilidades se desarrollan gradualmente a medida que el niño madura y aprende a interactuar con el mundo que lo rodea.
Importancia de las prácticas en los niños.
Las praxias son vitales en la vida de los niños, ya que son las que intervienen en cada una de las interacciones del niño con su espacio y entorno. Entre otras cosas, la importancia de las praxias en los niños radica en:
Base para el desarrollo motor
Las praxias sientan las bases para el dominio de las habilidades motoras finas (movimientos precisos de manos y dedos) y las habilidades motoras gruesas (movimientos amplios que involucran brazos, piernas y tronco). Estas habilidades son cruciales para actividades para niños en casa como escribir, dibujar, abrochar botones, lanzar una pelota, patear una pelota o trepar un árbol.
Habilidades lingüísticas
Las praxias orofaciales son fundamentales para el desarrollo del habla, ya que permiten un control preciso de la boca, lengua, labios y mandíbula, logrando los movimientos que se realizan para articular correctamente sonidos y palabras.
Aprendizaje y autonomía
Las praxias ideomotoras e ideatorias posibilitan que el niño sea capaz de manipular objetos, explorar su entorno, realizar actividades manuales y progresar en su autonomía. Gracias a estas habilidades, pueden desempeñarse de forma independiente en tareas cotidianas como vestirse, comer o bañarse.
Tipos de prácticas
Como habrás leído en el apartado anterior, existen diferentes tipos de praxis. Te explicamos cada uno de ellos a continuación:
Oculocefálico
Las praxias oculocefálicas son aquellas necesarias para coordinar los movimientos de los ojos con la cabeza. Estas habilidades le permiten seguir objetos con los ojos, concentrarse tanto en objetos cercanos como lejanos y realizar movimientos oculares rápidos. Son esenciales para actividades como la lectura, la escritura y la exploración visual del entorno, permitiendo procesar la información visual de manera eficiente y efectiva.
Orofacial
Las praxias orofaciales controlan los movimientos de la boca, la lengua, los labios y la mandíbula. Como ya explicamos, son cruciales para hablar, comer, beber y hacer expresiones faciales. Un adecuado desarrollo de estas habilidades motoras es vital para prevenir dificultades como las dislalias, que son errores en la pronunciación de las palabras. Además, las praxis orofaciales son fundamentales para la comunicación verbal y no verbal, así como para una adecuada nutrición.
Ideomotor
Las praxias ideomotoras forman la base para el desarrollo de habilidades motoras más complejas, facilitando la interacción social y la comunicación gestual, porque permiten la realización de gestos simples con las manos y los brazos. Estas incluyen acciones como imitar movimientos, señalar objetos o saludar. Son importantes para que los individuos puedan expresar intenciones y emociones mediante movimientos sencillos y comprensibles.
ideatorial
Las praxias ideatorias implican la planificación y ejecución de secuencias de movimientos más complejas, siendo estrictamente necesarias para actividades como vestirse, utilizar utensilios o realizar manualidades. Por supuesto, son fundamentales para la autonomía y la independencia en las actividades diarias, como hacer la comida, organizar un espacio o tender la cama.
Visoconstructivo
Las prácticas visual-constructivas nos permiten copiar dibujos, modelar objetos, armar rompecabezas y seguir instrucciones visuales, ya que involucran la coordinación visomotora y la percepción espacial. Son fundamentales para el aprendizaje y la resolución de problemas, ya que permiten interpretar y reproducir con precisión la información visual.
Otras prácticas
Además, existen otras prácticas importantes, como las auditivo-motoras, que coordinan la audición con los movimientos. El motor táctil coordina el tacto con los movimientos, permitiendo una interacción efectiva con los objetos y el entorno a través del sentido del tacto.
Ejercicios de praxias para niños.
Trabajar diariamente las diferentes prácticas de nuestros pequeños es necesario e imprescindible si queremos que tengan un buen desarrollo, por ello, te dejamos una lista de ejercicios que consiguen esto:
Oculocefálico
- Seguir objetos con la vista: Mover un objeto de un lado a otro mientras el niño lo sigue con la vista.
- Concéntrese en los objetos: acerque y aleje lentamente un objeto mientras el niño lo mira.
- Movimientos oculares rápidos: Pedir al niño que siga con la mirada un objeto que se mueve rápidamente de un lado a otro.
Orofacial
- Saca y mete la lengua: Saca la lengua lo más que puedas y luego métela.
- Mover la lengua de un lado a otro: Mover la lengua de un lado a otro de la boca.
- Haz un baúl: Forma un baúl con tus labios.
- Sonríe y frunce el ceño: Pídale al niño que sonría y luego frunca el ceño.
Ideomotor
- Imita gestos: Haz una serie de gestos para que el niño los imite.
- Señalar objetos: Pídale al niño que señale con el dedo objetos específicos.
- Saludar: Enseña al niño diferentes formas de saludar (por ejemplo, con la mano, con un beso).
ideatorial
- Vestir y desvestir: Guía a nuestro pequeño en la secuencia correcta para vestirse y desvestirse.
- Usa utensilios: Enseñarte a utilizar correctamente los cubiertos, vasos y otros utensilios.
- Hacer manualidades: Hacer manualidades sencillas como dibujar, cortar o pegar.
Visoconstructivo
- Copiar dibujos: Pídale al niño que copie un dibujo simple.
- Armar rompecabezas: comience con rompecabezas simples y aumente gradualmente la dificultad.
- Sigue instrucciones visuales: Cómprale figuras LEGO sencillas para montar solo o con poca ayuda.
Beneficios de las prácticas en niños
Las Praxias ofrecen numerosos beneficios para el desarrollo integral de los niños, por ejemplo:
Habilidades motoras finas mejoradas
Las praxias permiten al niño realizar movimientos precisos con las manos y los dedos, fundamentales para escribir, dibujar, abrocharse botones, utilizar cubiertos y realizar otras actividades diarias.
Fortalecimiento de la motricidad gruesa.
También contribuyen al desarrollo de la motricidad gruesa, permitiendo movimientos coordinados con brazos, piernas y tronco. Esto es esencial para actividades como correr, saltar, escalar y jugar.
Correcta articulación de sonidos.
Todos los movimientos relacionados con una correcta praxia orofacial son fundamentales para articular correctamente los sonidos del habla y prevenir dificultades como la dislalia. Permitiendo también, entre otras cosas, la fluidez verbal y que el niño se exprese con fluidez y seguridad.
Facilitan el aprendizaje
Al permitir al niño manipular objetos, explorar su entorno, realizar actividades manuales y progresar en su autonomía, facilitan todos los procesos de adaptación, comunicación y aprendizaje.
Mayor independencia
En general, las praxias son habilidades transversales que impactan en diversos aspectos de la vida diaria de los niños. Les permiten realizar movimientos coordinados para jugar, interactuar con sus compañeros, participar en actividades deportivas, expresar sus emociones y navegar en su entorno con confianza.
Aumento de la autoestima
Un adecuado desarrollo de prácticas contribuye a mejorar la autoestima del niño, ya que le hace sentirse capaz de realizar diversas tareas y actividades de forma autónoma.
Reducir el riesgo de dispraxia
La estimulación temprana de las praxias ayuda a prevenir o minimizar los síntomas de la dispraxia, un trastorno del desarrollo motor que afecta a la coordinación y planificación de los movimientos.
Mejora de la calidad de vida
En general, el adecuado desarrollo de prácticas contribuye a mejorar la calidad de vida de los niños, permitiéndoles participar plenamente en las actividades de su entorno y alcanzar su máximo potencial.
Consejos para trabajar las prácticas en niños
Por último, te dejamos algunos consejos que seguro te ayudarán a la hora de trabajar las prácticas de los pequeños a tu cuidado:
- Crea un ambiente adecuado: Busca un lugar tranquilo, libre de distracciones y con suficiente espacio para que el niño se mueva cómodamente.
- Elija el momento adecuado: Asegúrese de que el niño esté descansado, motivado y receptivo a la actividad.
- Establece una rutina: Realizar los ejercicios de praxia regularmente, a la misma hora cada día, ayudará al niño a crear un hábito y familiarizarse con las actividades.
- Comunicación clara: Utiliza una estimulación del lenguaje en los niños simple y comprensible, dando instrucciones claras y precisas.
- Sé positivo: Mantén una reforzamiento positivo y actitud motivadora, reforzando sus logros con elogios y palabras de aliento.
- Variedad y progresión: Ofrece una variedad de ejercicios para trabajar diferentes tipos de praxias, aumentando gradualmente la dificultad a medida que el niño progresa.
- Adaptación a las necesidades: Seleccionar ejercicios adecuados a la edad, nivel de desarrollo y capacidades específicas del niño.
- Utiliza materiales lúdicos: Utiliza juguetes, objetos cotidianos o recursos creativos para que los ejercicios sean más divertidos y atractivos para el niño.
- Convierte esto en un juego: Transforma los ejercicios en juegos de palabras o actividades que al niño le gusten, como canciones, bailes, imitaciones o dramatizaciones.
- Participación activa: Involucrar al niño en la elección de los ejercicios y creación de la rutina de trabajo.
- Consulta con un profesional: Si tienes dudas sobre el desarrollo de las praxias de tu hijo, es importante consultar con un profesional como un pediatra, psicólogo o terapeuta ocupacional. .
- Paciencia y perseverancia: El desarrollo de la praxis requiere paciencia y perseverancia. Por eso es importante realizar los ejercicios con regularidad y no desanimarse ante los primeros obstáculos.
- Disfruta el proceso: Lo más importante es que el niño disfrute del proceso de aprendizaje y se divierta mientras realiza los ejercicios.
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Conclusión
En resumen, el desarrollo de praxias en los niños no sólo mejora su coordinación motriz, sino que también fortalece su independencia y autoestima. Es más que necesario incorporar diferentes actividades y estrategias en las rutinas diarias de los niños para apoyar eficazmente su desarrollo y ayudarles a alcanzar su máximo potencial.