El ruido blanco se ha convertido en un recurso muy popular entre los padres para calmar a los bebés y ayudarles a dormir mejor. Este sonido suave y constante tiene la capacidad de enmascarar ruidos externos que podrían perturbar el sueño, lo que resulta en una mayor tranquilidad tanto para los bebés como para sus padres. En este artículo te explicaremos qué es exactamente el ruido blanco, cuáles son sus beneficios, cómo utilizarlo correctamente y las precauciones a tener en cuenta para garantizar un uso seguro.

¿Qué es el ruido blanco?

El ruido blanco es un tipo de sonido que combina todas las frecuencias audibles para el oído humano en una sola señal. Se llama “blanca” por analogía con la luz blanca, que se compone de todos los colores del espectro.

Este tipo de ruido se percibe como un zumbido suave y constante, similar al sonido de un televisor sin sintonizar o de una corriente de aire. El caso es que en lugar de resultar molesto, el ruido blanco actúa como una barrera sonora que bloquea otros ruidos más perturbadores, creando un ambiente acústico estable y muy relajante.

¿Para qué sirve?

Este ruido se ha utilizado tradicionalmente como herramienta para mejorar la calidad del sueño y la concentración. En el caso de los bebés, su función principal es crear un ambiente familiar que les ayude a conciliar el sueño rápidamente y a permanecer dormidos por más tiempo. 

¿Por qué tiene este efecto en los bebés? Porque el ruido blanco recrea sonidos similares a los que se escuchan en el útero, dándoles una sensación de seguridad. También bloquea los ruidos ambientales que podrían despertar al bebé, como las conversaciones, el tráfico o la televisión.

Características del ruido blanco

Las características que hacen que el ruido blanco sea tan útil son:

• Constante y uniforme: A diferencia de otros sonidos, el ruido blanco no varía en tono ni intensidad, lo que ayuda a evitar distracciones.
• Amplio espectro de frecuencias: cubre todas las frecuencias de sonido, lo que lo hace eficaz para enmascarar otros ruidos.
• Sonido relajante: Aunque puede parecer monótono, su uniformidad genera un efecto calmante que promueve la relajación. Puede ayudar a niños altamente sensibles con el sueño.
• Neutraliza el ruido exterior: Es muy eficaz como barrera acústica, ya que previene fácilmente los ruidos bruscos y molestos.

Diferencias entre ruido blanco y otro tipo de sonidos

El ruido blanco, con su espectro de frecuencia uniforme, es sólo uno de los muchos tipos de sonidos que podemos encontrar. Pero, ¿qué lo diferencia de otros sonidos como el ruido rosa o marrón?

• Ruido rosa: A diferencia del ruido blanco, el ruido rosa tiene más energía en las frecuencias bajas y menos en las frecuencias altas. Se utiliza habitualmente para mejorar la calidad del sonido de las grabaciones o para ayudar con la concentración.
• Ruido marrón: El ruido marrón, también conocido como ruido rojo, tiene incluso más energía en las frecuencias bajas que el ruido rosa. Suena más profundo y resonante, como el sonido de una cascada o un fuerte viento.

¿Cuál es la diferencia clave? La principal diferencia entre estos tipos de ruido radica en la distribución de su energía en todo el espectro de frecuencias. El ruido blanco es uniforme, el ruido rosa tiene más energía en las frecuencias bajas y el ruido marrón aún más.

Beneficios del ruido blanco para los bebés

Ya os hemos contado algunos de los beneficios del ruido blanco para los bebés, pero no todos. Así que te los explicaremos uno por uno:

Te ayuda a conciliar el sueño.

Los bebés, especialmente los recién nacidos, pueden estimularse con sonidos ambientales. El ruido blanco recrea un ambiente similar al que vivieron en el útero, donde predominaban los sonidos constantes. Esto les ayuda a calmarse y conciliar el sueño más rápido.

Reduce los despertares nocturnos

Uno de los mayores beneficios del ruido blanco es su capacidad para enmascarar ruidos ambientales repentinos, como timbres, conversaciones o tráfico. Esto evita que tu bebé se despierte y contribuye a un sueño más prolongado. También es importante calmar el cólico en bebés.

Facilita las siestas diurnas.

Durante el día los ruidos ambientales son más frecuentes, dificultando el sueño del bebé. El ruido blanco crea una barrera sonora que aísla al bebé de los ruidos exteriores.

Reduce el llanto

Algunos estudios sugieren que el ruido blanco puede ayudar a calmar el llanto o los bebés inquietos, ya que el sonido puede desviar su atención de los estímulos externos o internos que les causan malestar.

¿Cómo utilizar ruido blanco con un bebé?

El ruido blanco puede ser muy eficaz para calmar a tu bebé y mejorar su calidad de sueño. Pero, ¿cómo se usa realmente? He aquí cómo:

Elija el dispositivo adecuado

Hay muchas opciones, desde máquinas de ruido blanco hasta aplicaciones móviles y grabaciones de audio. Asegúrate de elegir un dispositivo que te permita ajustar el volumen y la duración del sonido. Las máquinas diseñadas específicamente para bebés suelen incluir sonidos adicionales, como los latidos del corazón o el ruido de la lluvia.

Coloque el dispositivo a una distancia segura

Aunque el ruido blanco es seguro, se recomienda colocar la fuente de sonido a una distancia adecuada del bebé para evitar niveles de ruido excesivamente altos que puedan dañar la audición del bebé. La distancia ideal es aproximadamente 1 o 2 metros desde la cuna o lugar para dormir.

Ajuste el volumen a un nivel adecuado

El volumen del ruido blanco debe estar entre 50 y 60 decibelios, similar al nivel de una ducha suave o una conversación tranquila. Asegúrate de que no sea demasiado alto, ya que un volumen excesivo podría provocar daños auditivos a largo plazo.

Utilice ruido blanco sólo cuando sea necesario

El ruido blanco es más eficaz durante la siesta o antes de acostarse. Evite usarlo continuamente durante el día, para que su bebé no desarrolle una dependencia total de él para relajarse.

Crea una rutina

Introducir el ruido blanco como parte de la rutina antes de dormir puede ayudar a tu bebé a asociar el sonido con el momento de descansar. Comienza encendiéndolo después de una alimentación nocturna o un baño y crea ese ambiente propicio para el sueño. Principalmente, si es muy bueno, incorpora esta técnica a la rutina de un bebé recién nacido. Si quieres saber más sobre eso, lee este artículo: cómo bañar a un bebé recién nacido.

¿Cuánto tiempo se debe utilizar el ruido blanco en un bebé?

No existe un límite establecido en cuanto a cuánto tiempo se debe utilizar el ruido blanco. Las recomendaciones al respecto son:

Quedarse dormido

Como el ruido blanco es muy eficaz para ayudar a tu bebé a conciliar el sueño en los primeros minutos, puedes dejarlo activado durante los primeros 20 o 30 minutos hasta que tu bebé se haya quedado dormido profundamente, y luego reducir el volumen o apagarlo.

Toda la noche

En algunos casos, es beneficioso dejar el ruido blanco encendido durante toda la noche o la siesta, ya que su efecto constante puede evitar que los ruidos externos perturben el sueño del bebé. Sin embargo, es importante asegurarse de que el volumen esté en un nivel seguro y no excesivo.

No lo utilices constantemente durante mucho tiempo.

Aunque el ruido blanco es útil para favorecer el sueño, es aconsejable no depender de él continuamente. Se recomienda utilizarlo como soporte temporal, especialmente en las primeras etapas de la vida del bebé o durante periodos difíciles para dormir. A medida que su bebé crezca y aprenda a dormir mejor por sí solo, puede reducir gradualmente su uso.

Evite el uso excesivo durante el día.

Durante el día, es importante que los bebés estén expuestos a diferentes sonidos para desarrollar su audición y adaptarse a su entorno. Utilizar ruido blanco sólo para dormir es la mejor forma de conseguir que los bebés no se acostumbren a utilizar este tipo de sonido únicamente para relajarse.

Precauciones al utilizar ruido blanco con un bebé

Como habrás aprendido en este post, el ruido blanco es muy útil para crear una rutina de sueño para un bebé. Aunque hay que probar qué funciona y qué no, además de tomar precauciones, no hay duda de su utilidad, por eso queremos darte algunos consejos más:

• No excedas el volumen recomendado: El nivel de sonido nunca debe exceder los 60 decibelios, ya que volúmenes más altos podrían dañar el delicado sistema auditivo del bebé. Un volumen seguro es similar al ruido de una conversación normal o de una ducha suave.
• Controla la reacción del bebé: No todos los bebés responden de la misma manera al ruido blanco. Si notas que tu bebé está inquieto o incómodo con el sonido, lo mejor es reducir el volumen o probar otros métodos de relajación.
• No crear dependencia: Es importante y necesario no convertir en una necesidad constante que el bebé duerma. Intenta reducir gradualmente su uso a medida que el bebé crece.

Es muy importante utilizar herramientas o recursos que estén diseñados y creados para bebés o niños. No tienen las mismas necesidades que nosotros. Desde 2002 hemos entendido esto y comenzamos a crear productos que son tan útiles como adorables para los más pequeños. Kiddus, encontrarás los mejores relojes y las mejores gafas de sol para tus pequeños.

Conclusión

En conclusión, el ruido blanco es útil para mejorar el sueño de los bebés, ya que ayuda a crear un ambiente tranquilo y relajante. Sin embargo, como toda herramienta, es importante utilizarla con moderación y seguir las recomendaciones adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar del pequeño.