Control de esfínteres en niños: Guía completa 2024
Control de esfínteres en niños: Guía completa 2024
Uno de los momentos más cruciales de la infancia es el proceso mediante el cual el niño aprende a controlar sus esfínteres y deja los pañales. Este proceso suele estar lleno de frustración en los niños tanto por los niños como por el estilo de crianza , pero con información siempre podrás hacerlo más ameno. En la siguiente guía te contamos todo lo que necesitas saber sobre el entrenamiento para ir al baño en los niños, desde las señales que te indican que tu hijo podría dejar el pañal, hasta ideas de actividades y juegos para lograrlo.
¿Qué es el control de esfínteres?
El control de los esfínteres es uno de los hitos más importantes del desarrollo infantil. Es un proceso de maduración y aprendizaje en el que los niños adquieren la capacidad de controlar su vejiga e intestinos, es decir, aprenden a “hacer pipí” y “defecar” en el lugar correcto, dejando los pañales en el pasado.
Signos de control de esfínteres en niños
Dejar los pañales marca un paso crucial hacia la independencia y la autosuficiencia. Antes de pasar a contarte qué señales indican que nuestro hijo está listo para empezar a practicar el uso del baño, debes entender que cada niño es diferente. Estas diferencias significan que tanto el progreso como las señales mismas pueden ser diferentes. Una vez aclarado esto, veamos los signos más comunes:
Interés y disposición
Tu hijo ya muestra interés por el baño y cómo lo utilizan los adultos, incluso intentando imitarlos, tanto cuando van como en los gestos o palabras que utilizan. Al mismo tiempo, comienza a expresar malestar cuando está mojado o sucio y muestra preferencia por estar seco. Junto a esto, suele empezar a comunicar la necesidad de ir al baño mediante palabras o gestos sencillos, como “pipí” o “caca”.
Patrones regulares
Empiezas a notar que tu pequeño puede permanecer seco durante varias horas seguidas, especialmente por la noche, y tiene deposiciones regulares y predecibles, mostrando un patrón casi fijo.
Señales no verbales y comprensión básica
Cuando quiere ir al baño adopta posturas específicas, como agacharse o esconderse, también puede tocarse o agarrarse frecuentemente los genitales para indicar su deseo de ir al baño. Finalmente, es capaz de comprender y seguir instrucciones sencillas, en este caso relacionadas con el uso del baño, como “quítate los pantalones” o “siéntate en el orinal”.
¿Cuáles son las etapas del control de esfínteres en los niños?
Como hemos comentado, conseguir que tu hijo controle completamente sus esfínteres es un proceso, para algunos será más largo que para otros, pero un proceso al fin y al cabo. Como tal, rara vez es lineal y, aunque tiene etapas bastante definidas, la regresión del sueño en los bebés es normal. Las etapas del control de esfínteres en niños son:
Conciencia
En esta etapa inicial, el niño comienza a percibir las sensaciones asociadas a la necesidad de orinar o defecar, mostrando malestar o molestia cuando está mojado o sucio, y comienza a comunicar su necesidad mediante gestos o palabras simples como “pipí”. o "caca". Es la etapa en la que se empiezan a notar las señales que comentábamos en el apartado anterior.
Asociación
Es normal que tu pequeño empiece a asociar la necesidad de ir al baño con la sensación de estar mojado o sucio, llegando incluso a mostrarse irritable en ocasiones. Debido a esto, comienza a buscar el orinal o el baño por su cuenta cuando siente la necesidad, o a pedirte ayuda.
Control diurno
Una vez que el niño es capaz de identificar las señales de querer ir al baño y comunicarlo, normalmente puede controlar la vejiga durante el día, permaneciendo seca durante varias horas seguidas.
Control nocturno
El control de la vejiga durante la noche suele llevar más tiempo que el control diurno, por lo que probablemente pasarán algunas semanas o incluso algunos meses entre que tu pequeño controle sus esfínteres y pueda hacerlo durante la noche. Un niño puede continuar mojando la cama ocasionalmente incluso después de lograr el control diurno completo, ya que la mayoría de los niños logran el control nocturno entre los 3 y los 6 años de edad.
¿Qué pasa cuando un niño no controla sus esfínteres?
Si un niño es completamente incapaz de controlar sus esfínteres, después de meses de intentar enseñarle, es muy probable que exista algún tipo de enfermedad o condición de salud que le impida hacerlo. La falta de control de esfínteres, también conocida como enuresis (incontinencia urinaria) y encopresis (incontinencia fecal), acaba convirtiéndose en una experiencia frustrante y desafiante tanto para el niño como para los padres.
Si bien es común que los niños tengan algunos accidentes durante el proceso de aprendizaje para ir al baño, la falta persistente de control después de los 4 o 5 años casi siempre es motivo de preocupación. No podemos decirte las causas exactas, ya que las posibilidades son muchas y el diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud infantil. Las causas de la falta de aprendizaje para ir al baño no están del todo claras y pueden variar de un niño a otro. En casos como estos lo que debes hacer es programar una consulta con el pediatra para que te haga los estudios que considere necesarios y aporte algo de luz sobre qué está provocando esto.
¿Cómo enseñar el control de esfínteres en los niños? Consejos
No podemos decirte exactamente cómo enseñarle a tu pequeño a controlar sus esfínteres porque, por supuesto, no conocemos a tu pequeño ni conocemos tus circunstancias. La realidad es que aunque existen manuales de orientación, la personalidad de tu hijo, el tiempo que puedas dedicarle y las necesidades que tengas como familia influyen en cómo se desarrollará el proceso. Lo que podemos hacer es darte algunos consejos como:
Observar y reconocer las señales
Preste atención a las señales de que su hijo necesita ir al baño, como agacharse, tocarse los genitales, actuar incómodo o decir “pipí” o “popó”. Al mismo tiempo, observa los horarios en los que habitualmente necesitas ir al baño, como después de las comidas o al despertar, para identificar patrones.
Crear un ambiente favorable
Elige un orinal pequeño, colorido o con formas llamativas, incluso podrías dejar que él lo elija, para llamar su atención, y añadirle un adaptador de inodoro para que se sienta cómodo en el gran baño. Procura vestir a tu hijo con ropa que sea fácil de quitar, para que pueda desvestirse rápidamente cuando necesite ir al baño, mientras creas un espacio en el baño que sea cómodo y atractivo, con libros o juguetes relacionados con el tema.
Implementar una rutina regular
Establece una rutina para ir al baño, tomándolo regularmente, por ejemplo después de las comidas, antes de salir de casa, antes de acostarte y al despertar. También puedes usar un cronómetro para recordarle que es hora de ir al baño y convertirlo en un juego divertido. Celebre siempre cada logro de su hijo, por pequeño que sea, para reforzar su motivación.
Comunicación abierta y positiva
Es necesario hablar con tu hijo sobre el proceso de ir al baño utilizando un lenguaje sencillo y positivo, explicándole cómo funciona el cuerpo y la importancia de ir al baño. Del mismo modo, responde a sus preguntas de forma clara y honesta, sin ignorarlas por muy sencillas que parezcan. Junto a esto, evita siempre compararlo con otros niños, ya que cada uno se desarrolla a su propio ritmo y compararlo con otros niños lo frustrará, lo hará sentir inseguro y erosionará su autoestima.
Paciencia y comprensión
Sobre todo hay que tener paciencia, ya que enseñarle a ir al baño requiere tiempo y esfuerzo. No te desanimes si hay contratiempos y mantén una actitud de refuerzo positivo , evitando en lo posible regaños o castigos que puedan desanimarte. Confíe en que su hijo tiene la capacidad de aprender y dominar el control del uso del baño con su guía y apoyo.
Actividades y juegos para el control de esfínteres en niños
La forma sin duda más eficaz de enseñarle algo a un niño es a través de juegos de palabras o actividades educativas para niños en casa . Entonces, ¿por qué no utilizar estas herramientas para enseñarle a su hijo a controlar sus esfínteres? Os dejamos algunas ideas:
Canciones y rimas
Existen muchas canciones infantiles que enseñan sobre el proceso de ir al baño de una manera divertida y pegadiza, puedes buscar opciones en internet o inventar algunas con tu pequeño. Además de las canciones, también podrían inventar rimas sencillas que repitan palabras clave relacionadas con el aprendizaje para ir al baño.
Historias y cuentos
Lee libros sobre entrenamiento para ir al baño, de los cuales existe una gran variedad, asegúrate al comprarlos de que aborden el tema del entrenamiento para ir al baño de una manera amena y sencilla para los niños. Si tu hijo se cansa de leer o escuchar los mismos libros todo el tiempo, crea historias que involucren a personajes aprendiendo a usar el baño, resaltando sus logros y la alegría que trae este proceso.
Actividades sensoriales
Deja que tu hijo juegue con agua en el baño, llenando y vaciando recipientes, explorando diferentes texturas y asociando el agua con la necesidad de ir al baño. También puede llenar una caja con diferentes materiales relacionados con el baño, como papel higiénico, toallitas húmedas, esponjas y orinales de juguete, para que su hijo explore y se familiarice con ellos.
Refuerzo positivo
Es muy útil crear un sistema de recompensa sencillo, como pegatinas o pequeños premios, para celebrar los logros de su hijo en el aprendizaje para ir al baño. Junto a cada logro y recompensa, reconoce y celebra su esfuerzo, por pequeño que sea, ya que aunque para ti pueda ser pequeño, para él marcará una gran diferencia.
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Conclusión
En resumen, enseñar a su hijo a ir al baño requiere paciencia, comprensión y constancia. Adopta los consejos y estrategias que mejor se adapten a ti, a tu hijo y a su estilo de vida, educando siempre con paciencia, comprensión y respeto. Celebra con él los avances de tu pequeño y nunca lo compares con los demás, recuerda que cometer errores no está mal y que seguramente tu hijo está haciendo lo mejor que puede.